Una lancha conducida por un menor de edad hizo volcar la canoa de madera de un pescador y tiró a sus 5 ocupantes a las aguas del río Paraguay.
El accidente dejó como saldo un niño de 10 años desaparecido, quien presumiblemente murió ahogado. La tía del pequeño fue rescatada y quedó internada en Emergencias Médicas.
La tragedia se produjo en la siesta de ayer a la altura del Hotel del Yacht y Golf Club Paraguayo, ubicado en Lambaré en la jurisdicción de la Comisaría 16ª Central.
El niño, no encontrado aún al cierre de esta edición, es Cristian David Giménez Portillo, de 10 años. Él se encontraba en compañía de su tía Nilsa Elizabeth Giménez, de 18 años; de su padre, Críspulo Giménez, y de otras dos personas más que lograron salir a nado del río.
EL HECHO. El reporte policial refiere que una deslizadora estaba remolcando un bote de goma inflable, pero en una curva el conductor no tomó las debidas precauciones e hizo un giro cerrado, yendo el bote de goma a enredarse con la precaria embarcación que estaba con cinco ocupantes.
Debido al contacto, la canoa volcó tirando al cauce hídrico a los cinco. El niño ya no volvió a salir, pues fue “tragado” por el río.
La única mujer que se encontraba en la embarcación fue salvada de morir ahogada. La joven fue derivada al centro asistencial de la avenida General Santos, donde quedó internada por recomendación médica. Tragó mucha agua.
La lista de los ocupantes de la canoa sigue con Diego Miguel Ortiz Giménez (18) y Víctor Ramírez Giménez (27), quienes lograron salir a nado del río, al igual que el padre del chico desaparecido.
Por su parte, la lancha que protagonizó el accidente con resultado de muerte estaba al mando de Keyn A. M., un menor de 16 años, según el preliminar reporte policial.
La Fiscalía de Lambaré tomó intervención en el hecho para investigar el percance, que dejó como aparente resultado un fallecido.
LA BÚSQUEDA. Tras el suceso, los pescadores de la zona comenzaron la desesperada búsqueda del menor y luego se unieron los bomberos voluntarios y buzos de la Armada, quienes realizaron una ardua tarea con el objetivo de hallar el cuerpo del niño.
Ya entrada la noche suspendieron los operativos de localización. Esta mañana bien temprano se reanudará la búsqueda con los equipos requeridos para la complicada misión.
Mientras, los padres del pequeño están desesperados e impacientes a raíz de la frustrada ubicación del cuerpo, que continúa desaparecido y habría ido a parar en el fondo del caudaloso río, dijeron los buzos.