El equipo capitalino fue en todo momento el que mejor manejó las acciones del juego, con un Aldo Maíz fundamental en la contención y el quite en el sector medio, con Diego Barreto y Antonio Oviedo arrimando algo de peligro en la primera mitad del lance.
Pero fue en la segunda en donde las cosas importantes sucedieron. El ingresado Fredy Vera definió a los 53’ con un tiro angulado. Fue en este tramo en donde el protagonismo de Maíz cobró especial importancia liderando el frontón medular contra las intenciones de reacción de la visita. Lo que pasó fue, en cambio, que Ameliano aumentó cifras con gol de Nicolás Morínigo a los 88’, para tomar oxígeno en su lucha por la permanencia, al igual que su ocasional rival.
Ameliano mostró orden y hambre; General Caballero, de Mallorquín, confusión e inoperancia. Por eso, el primero fue el que, justificadamente, ganó el juego.
Aldo Maíz
Gravitante en la marca y la recuperación, el volante fue el sostén físico y mental del equipo de la V Azulada.