“No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal, rogamos al Señor en la última petición del Padrenuestro”, enseña Santo Tomás.
No es otra cosa que tantear, poner a prueba. “Tentar al hombre es poner a prueba su virtud. La tentación es todo aquello –bueno o malo en sí mismo– que en un momento dado tiende a separarnos del cumplimiento amoroso de la voluntad de Dios”.
“Para vencer, hemos de pedir ayuda a Nuestro Señor, que está siempre de nuestra parte en la pelea. Él lo puede todo: Confiad, yo he vencido al mundo. Y, junto a Cristo, nosotros podemos decir”.
“ Todo lo puedo en aquel que me confortará. El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré?”
A propósito de la lectura de hoy el papa Francisco dijo: “El mundo tiene necesidad de hombres y mujeres no cerrados, sino llenos de Espíritu Santo. El estar cerrados al Espíritu Santo no es solamente falta de libertad, sino también pecado”.
“Existen muchos modos de cerrarse al Espíritu Santo. En el egoísmo del propio interés, en el legalismo rígido –como la actitud de los doctores de la ley que Jesús llama hipócritas–, en la falta de memoria de todo aquello que Jesús ha enseñado, en el vivir la vida cristiana no como servicio sino como interés personal, entre otras cosas. En cambio, el mundo tiene necesidad del valor, de la esperanza, de la fe y de la perseverancia de los discípulos de Cristo”.
“El mundo necesita los frutos, los dones del Espíritu Santo, como enumera san Pablo: amor, alegría, paz, paciencia, afabilidad, bondad, lealtad, modestia, dominio de sí”.
“El don del Espíritu Santo ha sido dado en abundancia a la Iglesia y a cada uno de nosotros, para que podamos vivir con fe genuina y caridad operante, para que podamos difundir la semilla de la reconciliación y de la paz.”
(Frases extractas de http://www.homiletica.org/francisfernandez/franciscofernandez0720.htm y https://es.catholic.net/op/articulos/8942/cat/331/ay-de-vosotros-que-imponeis-a-los-demas-cargas-intolerables.html#modal)