La reunión –realizada en sede tributaria– fue desarrollada tras los reclamos realizados por Distribuidores de Combustibles Asociados del Paraguay (Dicapar), anunciando que los cambios establecidos en el Decreto N° 3109/19 forzarán un incremento del precio de los combustibles de entre G. 500 y G. 1.500 por litro para el consumidor final.
Pese a la prórroga, la SET y Aduanas mantienen firme la postura de que corresponde que los emblemas paguen una base imponible al momento de importar el producto y también tributar al momento de vender el combustible.
“Lo que anteriormente sucedía al momento de la importación es que se pagaba sobre una tasa imponible; por ejemplo, por la nafta virgen se pagaba 20%, pero al hacer la mezcla aumenta el octanaje y se vende en 95 o 97 octanos, que tiene una base imponible diferente a la nafta virgen. Ellos dicen que la implementación o la mezcla la hacen con alcohol, y que el alcohol está exento del pago del tributo, entonces, por eso sostienen que no deberían pagar por el combustible que venden en los expendios”, explicó Óscar Orué, viceministro de la SET.
A la par de que Dicapar entregue a la SET las documentaciones técnicas que respalden la suba del precio debido a las modificaciones en el mencionado decreto, Tributación y Aduanas anunciaron que realizarán fiscalizaciones y auditorías impositivas a todos los emblemas. Tanto la SET como Aduanas sostienen que el actual decreto reglamentario del ISC para los combustibles es interpretado para eludir el pago de impuestos. “No estamos hablando de evasión, estamos hablando de elusión, pero eso vamos a corroborar con las fiscalizaciones que haremos”, agregó Julio Fernández, director de Aduanas, quien también participó de la reunión.