La directora de Derechos Humanos de la Fiscalía General Alejandra Peralta, manifestó que la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) jugó un papel fundamental para que el Conare tome la decisión de revocar el estatus de refugiados de Arrom, Martí y Colmán, todos sospechosos de participar del secuestro de María Edith Bordón de Debernardi.
Peralta manifestó que el Estado siempre estuvo optimista con este desenlace. Expresó que siempre se intentó demostrar que este caso no tenía un tenor político.
“Siempre estuvimos optimistas y más aún cuando se volvió una causa nacional. Finalmente la Audiencia Publica fue la cara visible de todo el trabajo previo y tanto los jueces como el país entero pudieron ver caer las mentiras de los Arrom”, afirmó.
Acotó que “sabíamos que lo primero que teníamos que derribar en la defensa era que esto tenia un interés político. Teníamos que demostrarle a la Corte Interamericana que Paraguay no era un país donde existen practicas constantes de tortura y desapariciones forzadas, que es un país democrático. No nos interesaba desacreditar la versión de Arrom y Martí porque si lográbamos demostrar que esto no tenia un tenor político, lo demás caía sólo”, expresó.
Manifestó que era claro qué para que la Conare proceda al cese de esa estatus se debía probar que Arrom y Martí no eran perseguidos por cuestiones políticas y eso es justamente lo que aclaró la Sentencia de la Corte Interamericana.
“Entre las causales de cese de estatus de refugiados se encuentra precisamente que hayan desaparecido los motivos que en algún momento implicaron su otorgamiento. Y es allí donde la Sentencia de la Corte Interamericana juega un papel preponderante, porque al sostener que Arrom y Martí no son ni fueron nunca perseguidos políticos se cumple con el requisito establecido para solicitar el cese del estatus: la desaparición del elemento originario”, afirmó.
La Conare decidió el pasado viernes revocar el estatus de refugiados de Arrom y Martí.