06 may. 2024

La Roja quiere más

Un duelo de países de antiguas relaciones geográficas y culturales, uno europeo y el otro africano, es el que propone el Mundial hoy al mediodía. A las 12:00, España y Marruecos se cruzarán en el Estadio Ciudad de la Educación, en Rayán, mientras en la capital española Madrid, agentes antidisturbios se preparan para contener posibles desmanes y enfrentamientos entre hinchas españoles e inmigrantes marroquíes.

El juego que será arbitrado por el argentino Fernando Rapallini tiene en la previa condimentos prometedores.

Los españoles vienen de caer sorpresivamente en su tercer partido de Fase de Grupos frente a Japón, luego de una gran demostración en sus primeros dos partidos.

Por su parte, los marroquíes terminaron líderes con dos triunfos y un empate en un grupo en el que había dos selecciones europeas, por lo que ya conoce lo que es ganar a una de ellas (a la candidata y eliminada Bélgica).

La única duda de Luis Enrique pasa por la presencia de Ferrán Torres o Marco Asensio. De no mediar algún imponderable, España formará con Unai Simón; Dani Carvajal, Rodri, Aymeric Laporte, Jordi Alba; Sergio Busquets, Pedri, Gavi; Ferrán Torres o Marco Asensio, Álvaro Morata y Dani Olmo.

Por su parte, Marruecos comenzará el partido con todo su potencial, con el que venció a Canadá en su último partido. Formaría entonces con Bono; Achraf Hakimi, Aguerd, Saiss, Mazraoui; Amrabat, Ounahi, Sabiri; Ziyech, En-Nesyri y Boufal.


A las 12:00 España enfrenta a la sólida Marruecos, en el Estadio Ciudad de la Educación, en Rayán.

30
goles marcados con la selección tiene Álvaro Morata, tres en este Mundial. Es el quinto en el ránking español.

36
años pasaron para que Marruecos clasificara a octavos de final de un Mundial, después de México 86.

Más contenido de esta sección
Las ventas al público en los comercios pyme de Argentina cayeron un 25,5% interanual en febrero pasado, golpeadas por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores a causa de la elevadísima inflación, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, según un informe sectorial difundido este domingo.
El mandatario decidió crear el fondo nacional de alimentación escolar esperando un apoyo total, pues quién se animaría a rechazar un plato de comida para el 100% de los niños escolarizados en el país durante todo el año.
Un gran alivio produjo en los usuarios la noticia de la rescisión del contrato con la empresa Parxin y que inmediatamente se iniciaría el proceso de término de la concesión del estacionamiento tarifado en la ciudad de Asunción. La suspensión no debe ser un elemento de distracción, que nos lleve a olvidar la vergonzosa improvisación con la que se administra la capital; así como tampoco el hecho de que la administración municipal carece de un plan para resolver el tránsito y para dar alternativas de movilidad para la ciudadanía.
Sin educación no habrá un Paraguay con desarrollo, bienestar e igualdad. Por esto, cuando se reclama y exige transparencia absoluta en la gestión de los recursos para la educación, como es el caso de los fondos que provienen de la compensación por la cesión de energía de Itaipú, se trata de una legítima preocupación. Después de más de una década los resultados de la administración del Fonacide son negativos, así como también resalta en esta línea la falta de confianza de la ciudadanía respecto a la gestión de los millonarios recursos.
En el Paraguay, pareciera que los tribunales de sentencia tienen prohibido absolver a los acusados, por lo menos en algunos casos mediáticos. Y, si acaso algunos jueces tienen la osadía de hacerlo, la misma Corte Suprema los manda al frezzer, sacándolos de los juicios más sonados.
Con la impunidad de siempre, de toda la vida, el senador colorado en situación de retiro, Kalé Galaverna dijo el otro día: “Si los políticos no conseguimos cargos para familiares o amigos, somos considerados inútiles. En mi vida política, he conseguido unos cinco mil a seis mil cargos en el Estado...”. El político había justificado así la cuestión del nepotismo, el tema del momento.