La Resurrección de Cristo, la fiesta y el acontecimiento más importante del ámbito cristiano, revela la victoria definitiva sobre la muerte y la tradición religiosa plasma esta creencia a través de variadas manifestaciones artísticas, en diversos tiempos y lugares de la historia.
Estas obras se pueden apreciar en museos, iglesias y otros sitios repartidos por el mundo. En el ámbito paraguayo, el escultor Hermann Guggiari (1924-2012) dedicó dos obras en metal a la Resurrección, hoy localizadas en templos de la capital.
Una de ellas es la denominada El Cristo de la Resurrección, atesorada en la parroquia de la Santa Cruz (Carlos Antonio López y De Las Llanas), más conocida como La Crucecita, del barrio Sajonia.
La obra se forjó en la década del 70 y refleja un desprendimiento de una figura abstracta –la de Cristo– emergiendo de una superficie plana, como quebrando las paredes, en una suerte de concordancia al mensaje de la victoria de Jesús sobre la muerte.
En tanto, hay otra pieza en el Santuario María Auxiliadora (Don Bosco y Humaitá) titulada El Cristo ecológico, que data de la década de los 80.
Esta obra, también de Guggiari y ubicada en la zona superior del altar del templo salesiano, impacta a cualquier visitante que se asoma al espacio sacro, ya que su presencia predomina en el horizonte visual del feligrés.
Se trata de una figura humana –la de Cristo– estilizada y con toque contemporáneo, la cual eleva sus manos hacia lo alto, en una suerte de liberación de la cruz y las ataduras terrenas, dirigiéndose a la bóveda celeste.
La figura metálica deja entrever las heridas corporales de Jesús recreadas a modo de flores de mburucuyá, conocida como la “pasionaria”, en alusión al sufrimiento y pasión de Cristo en la cruz, de la que se liberó gracias a la Resurrección, según comentó en una ocasión a ÚH Sebastián Guggiari, hijo del artista.
El escultor Hugo Pistilli (1940-2006) también plasmó la obra Resurrección, además de la Pasión de Cristo, en los ventanales de la parroquia San Rafael (Charles de Gaulle N°1645 casi Alfredo Seiferheld), realizadas a pedido del padre Aldo Trento.
MURALES. En el interior de la parroquia Espíritu Santo, ubicada en el Área 4 de Ciudad del Este (Departamento de Alto Paraná), el público puede apreciar murales que representan el misterio pascual. En sus paredes se aprecian la Crucifixión, la Resurrección, la Ascensión a los cielos de Jesús, así como la venida del Espíritu Santo.
Entre los creadores del mural colectivo de este sacro espacio figuran Cristian Figueredo, Christian Sánchez, el padre Maiquel Sacheti, Roberto Helguera, Damián Báez, Luis Flor y Rubén Díaz Casco.
Por su parte, el artista plástico Carlos Colombino (1937-2013) se encargó de plasmar el mural del altar mayor de la Catedral de Concepción, su ciudad natal, y lo denominó Un momento después de la Resurrección.
VALOR. Según la profesora y crítica de artes plásticas, Nelly Espínola, el artista es capaz de intuir un aspecto divino para plasmarlo en su obra.
“El artista capta algo de la gran obra de Dios, en el alba de la creación. En todos los tiempos, a partir del eco de este sentimiento, se representó en todas las manifestaciones artísticas, descubriendo en ello este misterio de la creación, del que Dios nos hace partícipes”, explica.
Añade que los artistas que aparecieron tras la Resurrección de Jesús “quisieron plasmar en todas las modalidades artísticas este hecho que hasta hoy no puede dejar indiferente a nadie”.
“Cada tiempo y cada artista lo ha representado según las características de su época, su percepción y experiencia personal, ya que cada obra reproduce en esencia el corazón del artista”, sostiene, citando como ejemplo la Resurrección del pintor Giotto di Bondone (1266-1337) en la Capilla del Scrovegni Padua, Italia.
En el mundo
El triunfo de Cristo sobre la muerte fue plasmado por numerosos pintores a lo largo de la historia, y entre los clásicos figuran las obras de los italianos Piero
della Francesca (1416-1492), Pietro Perugio (1446-1523) o Rafael Sanzio (1483-1520), además de otros pintores del orbe. Entre los clásicos que inspiraron a numerosos artistas está Resurrección de Cristo, de Piero della Francesca, realizado entre 1463 y 1465. También están las pinturas del español El Greco (1541-1614) y o el Noli me tangere, de italiano Tiziano (1488-1576).