El 70% de los estudiantes paraguayos de tercero y sexto grado no logran resolver los problemas matemáticos más básicos, según el cuarto Estudio Regional Comparativo y Explicativo (ERCE 2019), presentado esta semana por la Unesco. Paraguay presentó mejorías en lectura en tercer grado y en Ciencias en sexto, pero su promedio sigue muy por debajo del nivel regional en todos los niveles y asignaturas.
El investigador Ernesto Treviño, director del centro para la Transformación Educativa de la Universidad Católica de Chile y uno de los responsables del informe del ERCE 2019, advierte que la alta repitencia de grado es uno de los grandes problemas que afrontan los sistemas educativos de este lado del globo.
“La repetición no es efectiva para mejorar aprendizajes y es muy costosa. Es algo que se debería combatir con medidas más preventivas como, por ejemplo, la expansión del preescolar, en lugares donde más se necesita”, apunta.
Remarca que en todos los estudios se demuestra que esta medida no tiene relevancia en mejorar el aprender. Datos del MEC del 2015 indicaban que el costo de la repitencia en el país era de USD 60 millones anuales.
El índice de repitencia de grado va del 30 al 50% en América Latina y el Caribe; en Paraguay llega al 30%. Es uno de los niveles más altos de todo el mundo, dice Treviño.
Otra de las alternativas ante este paradigma, además de ampliar la oferta en preescolar –el estudio demuestra que quienes asisten a la educación desde este nivel obtienen mejores resultados–, es dotar a los docentes de capacidades para evaluar continuamente el progreso de sus alumnos.
“Está demostrado en este estudio que los maestros que logran acompañar mejor la trayectoria de sus escolares logran mejoras significativas en el aprendizaje”, comenta el especialista.
El especialista chileno indica, del otro lado, que la promoción automática sin estas herramientas formativas para los educadores tampoco es una solución. “Es una salida facilista al problema, pero tampoco resuelve nada”.
DESIGUALDADES. La zona geográfica, poblaciones indígenas y el tipo de escuela a la que van los chicos y chicas también afectan a los resultados del estudio.
“Llegar siempre a los que más necesitan es un factor determinante. En cuanto, a las poblaciones indígenas, existe todavía un prejuicio de las clases dominantes con respecto a su educación”, expresa.
“Estandarizar o normalizar” que los niños y profes vayan a la escuela regularmente y se aseguren materiales pedagógicos y métodos de enseñanza más o menos parecidos. “Es lo que han hecho países como Singapur”, cuenta Treviño, como otra de las recomendaciones para mejorar la calidad educativa.
Recursos. Incrementar presupuestos educativos y generar calidad del gasto son otros desafíos para lograr calidad en la educación, sostiene Treviño. “El tema de financiamiento de la educación es uno de los grandes desafíos que tiene Paraguay. Entiendo que tiene que ver con el sistema tributario también”, agrega.
Paraguay invierte el 3,5% del PIB en el sector, siendo de los que menos invierte en América Latina.
Días atrás, asociaciones de familias y estudiantes secundarios reclamaron al Gobierno una mayor inversión.
El financiamiento educativo es uno de los grandes desafíos que tiene el Paraguay, entiendo que tiene que ver con el sistema tributario.
Se puede estandarizar que niños y profes aseguren materiales y métodos más o menos parecidos. Ernesto Treviño, investigador y docente.