Lo que hace especialmente interesante esa proteína (YAP) es que, ante un incremento en la fuerza mecánica a la que está sometido el tejido, “se activa y entra en el núcleo, donde enciende varios genes que determinan el crecimiento del órgano en cuestión”, ha explicado Asier Echarri Aguirre. Aunque esa proteína había sido ya ampliamente estudiada debido a su implicación en la regeneración de órganos, o en patologías tan importantes como la aterosclerosis y el cáncer, la vía de entrada al núcleo de la célula y la “lanzadera” que utiliza eran desconocidas.
Ahora, los científicos del CNIC han identificado esta lanzadera, llamada Importina-7, a la que YAP se sube para entrar en el núcleo de la célula y así inducir el crecimiento celular y, finalmente, del tejido.
Los investigadores también han identificado una nueva diana para el desarrollo de medicamentos orientados a bloquear esa lanzadera, ya que lograron bloquear el sobrecrecimiento de órganos de mosca simplemente reduciendo los niveles de la “lanzadera” impidiendo que la proteína entrara en el núcleo celular. EFE