EFE
Río de Janeiro-Brasil
El índice de aprobación del gobierno brasileño llegó este mes al 49,5 por ciento de la población, el mayor nivel en los últimos cuatro años, según una encuesta divulgada ayer por el Instituto Sensus.
La aprobación del gobierno presidido por Luiz Inácio Lula da Silva no era tan elevada desde mayo de 2003, cuando un 51,6 por ciento de la población calificaba positivamente su gestión, según Sensus, que mide trimestralmente el índice de popularidad del jefe de Estado y de su gobierno.
El índice de este mes fue el tercero mayor alcanzado por el gobierno desde que Lula asumió su primer mandato, en enero de 2003, cuando el 56,6 por ciento aprobaba su gestión.
Hace exactamente un año, en abril de 2006, el índice de aprobación del gobierno apenas llegaba al 37,6 por ciento de la población.
Lula, reelegido en octubre de 2006 con cerca del 60,3 por ciento de los votos, inició su segundo mandato en enero pasado.
LA ENCUESTA. Según la encuesta de Sensus, encomendada por la Confederación Nacional de Transporte, el gobierno fue aprobado por el 49,5 por ciento de los 2.300 brasileños entrevistados en la primera semana de abril en 136 ciudades.
En tanto, un 34,3 por ciento lo calificó como regular y un 14,6 por ciento lo reprobó.
De acuerdo con la misma encuesta, un 63,7 por ciento de los entrevistados aprobó el desempeño personal de Lula y un 28,2 por ciento lo reprobó.
La evaluación personal del jefe de Estado no era tan elevada desde febrero de 2005, antes de que una serie de escándalos salpicara a varios correligionarios de Lula en el oficialista Partido de los Trabajadores (PT).
El director de Sensus, Ricardo Guedes, atribuyó el aumento de la popularidad de Lula y de su gobierno a “la expectativa que la población tiene por ser el inicio del nuevo mandato”.
Según Sensus, el 54,8 por ciento de los encuestados considera que el segundo mandato de Lula será mejor que el primero, un 19,6 por ciento cree que será peor y un 18,7 por ciento que será igual.
Pese a que aumentó el índice de aprobación de Lula y de su gestión, el 26,3 por ciento de los encuestados advirtió que el gobierno aún tiene que darle prioridad a la generación de empleo, un 25,7 por ciento dijo que necesita mejorar la salud pública y un 18,2 por ciento defendió medidas para mejorar la seguridad pública.
El mandatario brasileño inició su primer mandato en enero del 2003.
La encuesta fue realizada entre el 2 y 6 de abril, entrevistó a 2.000 personas en 136 municipios del país y tuvo un margen de error de 3 puntos porcentuales.
La crisis aérea
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, reitero ayer la tranquilidad que se registró en los aeropuertos del país durante la temporada de Semana Santa, tras la grave crisis que se arrastraba desde hace seis meses y que a finales de marzo paralizó toda la aviación aérea por un día. “Finalmente nuestros aeropuertos están tranquilos, en una demostración que una relación honesta y sincera entre el gobierno, la sociedad brasileña y los controladores permitió que el sentido común reinara en nuestro medio. Estoy feliz con eso”, afirmó el jefe de Estado. Una semana atrás, el gobernante tildó de “irresponsables” a los controladores por haber promovido el 30 de marzo pasado una huelga que colapsó los aeropuertos brasileños, dejó en tierra a cerca de 20.000 pasajeros y obligó a desviar vuelos internacionales hacia otros países.