EFE, AFP y REUTERS
CLEVELAND - EE. UU.
La pesadilla está siendo más larga para Michelle Knight, una de las tres chicas secuestradas por Ariel Castro. Mientras que sus compañeras de cautiverio, Amanda Berry (27 años) y Gina DeJesús (23) ya se han reunido con sus familias, Knight, que sufrió cinco abortos mientras estuvo recluida, ha pasado toda la semana en el hospital. Le dieron el alta hace unas horas.
“Puede necesitar aún una reconstrucción facial”, ha confirmado su abuela, Deborah Knight, ante las cámaras de televisión. “Fue mordida muchas veces, también en la cara y ha perdido parte de la audición”, dijo.
Michelle Knight, la mayor de las tres chicas, con 32 años, y la primera en ser secuestrada, sigue separada de sus familiares, pues el encuentro con su madre en el hospital fue “extraño” y ella quiso que abandonara la habitación. El Centro médico MetroHealth, que la ha atendido estos días, ha emitido una nota pidiendo que respeten su privacidad. “Está de buen humor y agradece la gran cantidad de flores y regalos que ha recibido, pero necesita privacidad”, comunicó el hospital.
Su abuela -que aún no se ha encontrado con su nieta-, acudió a la casa de Gina DeJesús, adonde se suponía que acudiría Michelle tras salir del hospital. Pero por ahora no ha habido reencuentro y los familiares de Gina han negado que Knight se encuentre con ellos, aunque han mostrado su intención de ayudarla en todo lo que puedan.
Su historia es distinta a la de las otras dos compañeras de secuestro. Mientras las campañas para encontrar a Amanda y a Gina fueron muy importantes, a Michelle, que era mayor de edad cuando desapareció, ya habían dejado de buscarla. La policía consideró que había desaparecido por voluntad propia.
DIEZ AÑOS DE ABUSOS. Fue la principal esclava sexual de Castro, la que se llevó las mayores palizas estando embarazada, la que no recibía ningún alimento durante dos semanas, hasta que perdía a los bebés. Y, sin embargo, fue ella la que tuvo que atender el nacimiento de la pequeña de Amanda Berry, también violada por el secuestrador y cuya paternidad se confirmó con las pruebas de ADN.
Knight contó a la policía que ella ayudó a traer al mundo a la niña, que nació en las navidades de 2006, y que Castro la amenazó si moría. Tuvo, incluso, que practicarle el boca a boca porque dejó de respirar en un momento.
CALVARIO DE LAS JÓVENES. El tormento al que Ariel Castro sometió a Michelle puede ser ahora su condena. Los cinco abortos que sufrió por el maltrato al que fue sometida podrían servir para pedir la pena de muerte para su secuestrador, si los jueces consideran que fueron asesinatos intencionados.
Fueron atadas, mordidas, maltratadas, encadenadas y violadas a lo largo de 10 años, confirmó la policía. Pero mientras Gina y Amanda estuvieron todo este tiempo en el punto de mira de las investigaciones, el nombre de Michelle Knight desapareció de la lista de personas desaparecidas del FBI tan solo 15 meses después de su secuestro en 2002, porque no pudieron contactar con ningún familiar que confirmara si había aparecido o continuaba en paradero desconocido.
El FBI confirmó que no ha encontrado restos humanos en la casa en la que supuestamente Ariel Castro mantuvo secuestradas durante una década a tres jóvenes de Cleveland (Ohio), informó la cadena televisiva CBS.
La vivienda de Castro apareció con todas las ventanas cubiertas con grandes paneles de madera y protegida por una valla instalada por la policía para conservar el interior.
PIDEN RESPETO A LA PRIVACIDAD
Las familias de Berry y DeJesús repitieron ayer la petición a los medios de comunicación de que respeten la privacidad de las jóvenes a la vez que los principales canales de televisión de Cleveland anunciaron que han retirado sus equipos de enfrente de las casas de las víctimas. Una de las vecinas de la familia DeJesús realizó la misma petición hoy cuando al pasar frente a los escasos medios que siguen apostados frente a la vivienda dijo: “Por favor, déjenlas respirar”. Lo que no está claro es si Michelle Knight, la persona que más tiempo pasó en cautiverio, se encuentra también en el interior de la vivienda de la familia DeJesús tal y como informaron algunos medios. Ningún portavoz oficial de la familia DeJesús lo ha confirmado, pero los rumores se dispararon ayer cuando parte de la familia Knight, entre ellos su abuela, Deborah Knight, se presentó en el domicilio de DeJesús para ver a Michelle.