Sobre la participación y representación política de la mujer, Echauri resaltó que el piso del que se parte es muy bajo en Paraguay. “Partimos de un lugar muy bajo; por ejemplo, en la Cámara de Diputados, la participación de las mujeres era de 2,5% en 1998 y ahora tenemos 22,5. Por eso parece un salto”, aclaró. Sin embargo, para otros países el Paraguay siempre está rezagado con relación a la representación de las mujeres. Aunque ciertamente las recientes elecciones generales arrojaron como resultado que de no tener una sola gobernadora en el periodo constitucional que culmina, en el próximo que se iniciará el 15 de agosto, solo 2 de 17 gobernaciones serán encabezadas por una mujer: Concepción y Paraguarí.
Con respecto al voto preferente aplicado en las elecciones generales, Echauri dijo que mirando los números preliminares, se ve que en muchos casos, como para el Senado, las mujeres bajaron su orden original en las listas, excepto dos personas que fueron cabeza de lista: Kattya González (Alianza Encuentro Nacional) y Yolanda Paredes (Cruzada Nacional). “Esto nos da la pauta de que el lugar dentro de la lista desbloqueada y voto preferente, sí importa”, porque la oferta electoral que está más arriba tiene mayores chances de tomarse en cuenta, explicó.
Resaltó además otros datos como en el nuevo periodo legislativo, que se iniciará el 15 de agosto, la Cámara de Diputados tendrá 18 diputadas, 6 más que en el periodo 2018-2023; que por Alto Paraná, esta vez, habrá dos mujeres más y como dato curioso, citó que Central registró una baja de una mujer, comparado con el 2018 y que cuatro departamentos no tendrán representantes mujeres.
Para Echauri, el debate de la paridad de género “no ha entrado orgánicamente en los partidos”.