El actor uruguayo Héctor Silva, paraguayizado tras cuatro décadas de residencia en suelo guaraní, fue uno de los artistas que reinventó oficio para sobrevivir en las fases más difíciles de la Pandemia.
“En lo económico tuve que apelar a la creatividad, para la supervivencia mínima y juntar plata para el alquiler; fue aprender a llegar con la guita justa”, cuenta.
Silva pudo ver cómo a muchas personas la situación les “derrumbó”, pero a otros les llenó “de pilas” para buscar hacer otras cosas. “En un momento fui a Itapúa a comprar 30 baldes de miel, y los vendía por fracciones, llevando con delivery en la moto. A ese tipo de cosas uno llegó”, explica.
Lejos de enojarse, Héctor rescata lo positivo. “Me demostró que uno está en condiciones de poner el pecho como sea y bancársela, y para nosotros, los teatreros no es nada nuevo”, reflexiona.
El actor, de reconocida trayectoria, recuerda el primer golpe de la pandemia, cuando frenó la realización de la obra Los amantes de la casa azul, que ensayaba desde enero de 2020, y que tuvieron que suspender su estreno en abril en el Arlequín Teatro. “Nos mandaron a confinamiento y quedó eso en una gran nebulosa, no se sabía cuándo íbamos a volver”, menciona.
Antes de eso, en 2019 participó del rodaje de la película The List (La Lista), lo cual señala como una buena experiencia, ya que nunca antes trabajó con un equipo estadounidense.
COOPERATIVISMO. Entre los aspectos positivos durante la pandemia, Héctor subraya la ocurrencia que tuvo junto a un grupo de colegas, de rodar una película en formato cooperativo.
Se trata del largometraje de ciencia ficción, titulado Bajo el Cerro, que está en etapa final de filmación. “Nos quedan cinco o seis jornadas de rodaje. Empezamos en junio de 2020, y la estamos terminando ahora. Lo trabajamos sólo los fines de semana, ya que los perros laburan”, detalla.
El equipo de diez personas “hace de todo en la producción, con mucho ingenio y creatividad” -indica-, desde el guion, que se desarrolla en Asunción en el año 2025, pospandemia, hasta el maquillaje, vestuario, etc.
La película, filmada “en una locación maravillosa, en Altos” y otros espacios, vería la luz el año próximo.
AMISTAD. El actor Héctor Silva, quien llegó a Paraguay en setiembre de 1981, rescata el valor de la amistad cultivada en estos años, pues cree que la familia urbana, es la que muchas veces brinda ese aliento que se necesita para seguir el día a día, a nivel emocional.
El actor siempre sacó la cabeza a flote, y en su proceso agradece el apoyo de sus amigos de siempre, “esos que han estado presente en los 40 años que vivo en Paraguay, apoyándome cuando me quedé sin laburo, sin casa, garantes u ofreciendo un hombro para llorar la muerte de mi mujer, siempre estuvieron, y también en estos tiempos de pandemia brindando apoyo”, afirma.
El destacado actor comenta que durante los momentos más restrictivos de la cuarentena sintió la falta de los amigos íntimos, de esos que “cada cierto tiempo brindan ese abrazo que te ayuda a seguir”, señala.
La cuarentena hizo que aparezcan “todos los demonios”, dice sonriendo Silva, quien a pesar de considerar que los tiempos en soledad son un elemento importante en el trabajo actoral, resalta que el contacto con “el otro” es demasiado importante. “Descubrimos que, había sido, la felicidad era estar con el otro y no el amontonar cosas en la casa”, destaca.
Respecto a lo negativo, indica la dependencia generada con los aparatos tecnológicos, lo cual, considera, dificulta el contacto de calidad a medida que avanza el reencuentro cara a cara.
“Cada vez cuesta más que nos miren a los ojos. Y es comprensible, pues el bicho asqueroso este, hizo que los aparatos sean como una especie de tercer brazo para no sentirnos solos”, describe.
PROYECTOS. Entre los proyectos de Héctor Silva figuran la realización de una comedia en homenaje a Jesús Pérez que arranca en agosto en el CCPA (Actorrantes), con seis funciones; terminar la cinta Bajo el Cerro, ser parte de un proyecto de televisión que se está gestando, para octubre/noviembre, y participar de festivales teatrales en 2022.
El actor uruguayo Héctor Silva, quien vive en suelo guaraní hace cuatro décadas, cuenta su experiencia en esta pandemia Covid-19, rescatando aspectos positivos y aprendizajes de lo negativo.
En detalle
Nombre: Héctor Raúl Silva.
Estado civil: Viudo, con dos hijas adultas.
Profesión: Mecánico naval, actor de teatro, cine y televisión.
Experiencias en la actuación: En su vasto currículum, que inició con La Cuna, en Arlequín Teatro de Villa Morra (1987), figuran además La muerte de un viajante, Hamlet, No hay que llorar, Macbeth, La Tempestad, y Don Juan. En la década de 1990 inicia una serie de participaciones junto al grupo Ab Ovo. Su paso por la pantalla chica incluye varias producciones como Sombras en la Noche, Matrimonios y algo más, Papá Corazón, La Doña, y Flor de Familia. En cine, participó de las cintas Miss Ameriguá (1994), Luna de cigarras, Orsai, Gracias Gauchito, y las cintas a estrenar próximamente: The List y -aún en rodaje-, Bajo el Cerro.
