La Municipalidad de Ciudad del Este (CDE) recaudad actualmente lo justo para pagar el salario a los funcionarios contratados de la institución, por lo que urge reducir este objeto de gasto para poder de alguna manera equilibrar la balanza financiera de la institución.
En este contexto, ayer continuó el trabajo de notificación a 861 funcionarios que serán descontratados por problemas presupuestarios. Todos habían ingresado en los últimos meses, coincidentemente con el momento electoral.
“Financieramente no tenemos cómo cubrir esos salarios, entonces cuanto antes tenemos que descomprimir un poco nuestra carga en el tema de jornales. Estamos diciendo que no tenemos recursos para cubrir el suelo de esas personas que, contrario a toda norma legal, fueron contratados por una administración que no tenía la previsión presupuestaria suficiente”, explicó la Lic. Magdalena Montiel, asesora financiera de la Municipalidad de CDE.
Indicó que no se justifica la actitud de los afectados de no aceptar la notificación. Lamentó que se esté buscando incidentar. “Le están buscando a todo este proceso de depuración, que ni siquiera aún es eso, estamos empezando recién. No es todavía una depuración, porque son las primeras medidas de urgencia que estamos adoptando para poder salvar el presupuesto de jornaleros”, dijo.
Admitió empero que en algún momento se tendrá que hacer alguna modificación presupuestaria. “Así como están las cosas, en este momento necesitamos G. 25 mil millones para pagar hasta diciembre con esta misma cantidad de funcionarios y no tenemos condiciones”, apuntó.
Dijo que sería ilegal pedir semejante dinero para pagar a personas que no cumplen una función específica dentro de la institución. “Estamos hablando de gente que no sabe qué hacer y que está dentro de una oficina, todo eso es ilegal. Pero en este momento, descartamos cualquier aumento del presupuesto, porque la Junta Municipal, al asumir este intendente, se convirtió automáticamente en opositor a cualquier gestión que haga la intendencia”.
Lamentó que haya una “declaración de guerra” por parte de la actual mayoría de la Junta Municipal y es evidente que no se dará trámite a ninguna ampliación presupuestaria que sea solicitada por el ejecutivo municipal.
“De hecho que si seguimos a este ritmo, vamos a tener que pedir una ampliación, porque de lo contrario vamos a caer en el error de tener que despedir a los 2.700 funcionarios. Hoy la medida solo afecta a un grupo de contratados nomás”, señaló.
Indicó que, insistir desde la actual mayoría de la Junta Municipal en mantener la actual cantidad de funcionarios municipales es imposible. “Antes, y tengo estadísticas, siempre se trabajó así. En épocas de campaña política se contrataba a 800 a 900 personas, y una vez terminado el periodo electoral, se descomprimía la institución”, dijo.