El Louvre es el mejor de los ejemplos, con la muestra que inauguraba el pasado viernes bajo el título ‘Louvre Couture’ (Louvre Costura).
Se trata de la primera vez en su historia que el museo más visitado del mundo muestra en sus salas colecciones de Alta Costura y prêt-à-porter, con alrededor de un centenar de piezas, entre las que destacan Balenciaga, Chanel, Dior o Saint-Laurent, junto a creadores más contemporáneos.
Es un repaso desde la década de 1960 a nuestros días, y abierto al público hasta el 21 de julio. “Es un diálogo entre las obras de las salas de las artes decorativas y la moda”, señaló al presentarla la semana pasada Olivier Gabet, comisario de la exposición.
En el Grand Palais, bajo cuya impresionante vidriera Chanel mostrará mañana su colección de Alta Costura primavera-verano, Dolce & Gabbana despliega hasta marzo la exposición ‘Du coeur à la main’ (Del corazón a la mano): más de doscientas creaciones de Alta Moda –el equivalente a la Alta Costura italiano– y Alta Sartoria (Alta Sastrería), así como más de trescientos accesorios.
Homenaje. Es un homenaje a Italia, a su saber hacer, a sus artistas, a su música y, por supuesto, a las tradiciones.
No muy lejos de allí, en la Galerie Dior, aparte de las colecciones de la ‘maison’ (que suelen ir renovándose cada temporada) y hasta el 4 de mayo, se pueden ver las fotografías del recordado Peter Lindbergh (1944-2019), centradas en modelos vestidas con propuestas de esta histórica firma, donde los clichés en blanco y negro son los grandes protagonistas.
En ese mismo distrito parisino, el 8, el museo Yves Saint Laurent ha tomado como referencia el universo floral que inspirara al creador fallecido en 2008.
Así, en las salas de sus dos plantas, muestra al público, igualmente hasta el 4 de mayo, prendas de Alta Costura, prêt-à-porter y complementos.
Elsa Janssen y Alexis Sornin, directores de los museos de París y Marrakech, respectivamente, recuerdan en el catálogo que quien fue “el mayor artista entre los costureros, nunca cesó de transmitir el poder de las flores en sus creaciones: su belleza, su presencia en la historia del arte, su simbología”.
Como siempre, el que fuera despacho de Saint-Laurent puede visitarse en el recorrido, siendo el espacio preferido de los amantes de la moda y el diseño.
En el terreno de los complementos de moda, los sombreros son los protagonistas en el museo Galliera, con la exposición de Stephen Jones (hasta el 16 de marzo).
El gran maestro británico despliega cuarenta años de su trabajo, entre Londres y la capital francesa, donde no faltan sus colaboraciones con grandes nombres de la moda y celebridades. “Los primeros sombreros que realicé estaban inspirados por la música”, explicaba Jones el día de la apertura de la muestra, en octubre pasado. EFE
