“Nos rompe el corazón”, declaró con suma tristeza el director ejecutivo del Comité de Organización de Tokio-2020, Toshiro Muto, respecto a las limitaciones con que la antorcha olímpica será trasladada, como es tradición, a lo largo de Japón hasta el comienzo de los Juegos Olímpicos que hasta ahora está previsto para el próximo 24 de julio. Las restricciones guardan relación con las medidas de seguridad para tratar de detener la propagación del virus que amenaza la realización de la mayor cita mundial deportiva.
En principio, la llama debe comenzar su recorrido por Tohoku, en la región del noreste del país. Según la intención de los organizadores locales, el recorrido de la antorcha tiene por objetivo simbolizar la reconstrucción de las zonas castigadas por el catastrófico tsunami del 11 de marzo de 2011, que provocó, entre otros graves problemas para el país, la catástrofe nuclear de Fukushima.