20 sept. 2025

La huelga en Francia amenaza paralizar el país a días de Navidad

Persistente. Huelguistas del transporte se unen a la protesta contra las reformas del Gobierno.

Persistente. Huelguistas del transporte se unen a la protesta contra las reformas del Gobierno.

El pulso entre sindicatos y Gobierno francés se mantiene y la semana se anuncia crucial, con una gran jornada de manifestaciones para hoy y con el suspenso de si la huelga de transportes paralizaría al país durante la Navidad.

A doce días del inicio del paro en los transportes públicos para protestar contra una reforma del sistema de pensiones –anunciada por el gobierno de Emmanuel Macron–, la solución no parece estar a la vista por ahora.

El alto comisionado encargado de la reforma, Jean-Paul Delevoye, desacreditado por sospechas de conflicto de intereses, dimitió ayer incrementando la presión sobre el gobierno, inquieto al ver que las huelgas se prolongarían durante el periodo de Navidad.

Su dimisión se produce en la víspera de una nueva jornada de movilización que los adversarios de la reforma consideran decisiva, y la totalidad de los sindicatos llamaron a la huelga y a manifestarse.

El primer ministro francés, Edouard Philippe, recibirá a los sindicatos por turnos mañana, al igual que a la patronal. “Esta reforma no se va con Jean-Paul Delevoye, seguirá siendo defendida por el gobierno”, señaló ayer la portavoz gubernamental, Sibeth Ndiaye.

“El hecho de que Jean-Paul Delevoye abandone el gobierno no tiene nada que ver con el contenido de la reforma”, añadió.

CAOS. Ayer, en ciudades como París, la inmensa mayoría de los transportes públicos seguían paralizados y los pocos que funcionaban estaban abarrotados. Peatones, ciclistas, gente en monopatín y automovilistas intentaban sobrevivir al caos y a la lluvia incesante.

La preocupación era también palpable en los comercios, hoteles y restaurantes de la turística capital francesa.

“En París es una catástrofe. No tenemos reservas”, lamentó Franck Delvau, responsable de la unión hotelera Umih, la principal del sector. Los restaurantes y comercios registran también pérdidas, de entre 50% y 60%; y 25% y 30% respectivamente, según sus federaciones.

Hoy, los sindicatos franceses intentarán intensificar la presión en las calles con una nueva jornada de manifestaciones –la tercera en menos de quince días–, en la que esperan reunir a miles de personas. El objetivo es mostrar que la opinión pública está mayoritariamente en contra del proyecto del presidente Macron y obligar al gobierno a retirar totalmente la controvertida reforma.

El Gobierno francés desea unificar los 42 regímenes de pensiones existentes en el país en un sistema único por puntos y atrasar la edad de jubilación para recibir una pensión completa.

La dimisión de Jean-Paul Delevoye, envuelto en un escándalo por presunto “conflicto de intereses”, suma más presión al Gobierno francés.


Macron pierde a su negociador de las pensiones
En pleno pulso con sindicatos y a víspera de una gran movilización, el Ejecutivo francés perdió ayer al arquitecto de la reforma de pensiones, Jean- Paul Delevoye, destinado a dirigir las negociaciones para desbloquear el conflicto. Un golpe duro para el Gobierno de Emmanuel Macron que trabaja contrarreloj para desactivar el frente sindical y el bloqueo de transportes antes de Navidad. La permanencia de Delevoye, con larga carrera política, fue insostenible. Tras entrar al Gobierno, Delevoye no declaró algunos puestos, algunas posiciones en fundaciones o asociaciones sin pagos, lo que no le invalidaban para estar en el Consejo de Ministros, según dijo. En tanto, la estricta ley francesa obliga a declarar ante posibles incompatibilidades con funciones ejecutivas y tras publicaciones periodísticas, que halló hasta diez funciones no declaradas, su permanencia se fue a pique. EFE