La Amazonia perdió 9.762 kilómetros cuadrados de su cobertura vegetal en un año, una superficie equivalente a cerca de 10.000 campos de fútbol, de acuerdo con los datos oficiales del estatal Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE).
La destrucción fue un 29,5% superior a la del mismo periodo del año anterior, cuando fueron arrasados 7.536 kilómetros cuadrados, y la mayor desde 2008 (12.911 kilómetros cuadrados).
Los datos fueron presentados este lunes por el ministro de Ciencia y Tecnología, Marcos Pontes, y por el titular de Medio Ambiente, Ricardo Salles, quien apuntó a las “actividades económicas ilegales” como la principal causa del aumento de la deforestación en la Amazonia (minería ilegal, a la extracción de madera y a la ocupación de terrenos).
El crecimiento de la destrucción de la Amazonia fue atribuida por los ecologistas a la retórica antiambientalista de Bolsonaro, quien durante la campaña electoral llegó a proponer, entre otras medidas, relajar la fiscalización ambiental en la región y reglamentar la minería en las reservas indígenas. EFE