20 jun. 2025

La declararon muerta desde 1999 y no podía cobrar pensión

A los 85 años de edad, recién Lorenza López de Caaguazú, por fin, pudo recibir el beneficio de la pensión alimentaria para la tercera edad, luego de años de trámites para poner en condiciones sus documentos personales.

Es que ella figuraba en los registros públicos como fallecida desde el año 1999. Este fue el principal inconveniente para acceder a la prestación económica estatal.

Tras un largo trámite judicial que permitió demostrar que estaba viva, es decir, simbólicamente la resucitaron y al fin logró acceder a la prestación.

Luego de sortear todas estas dificultades, esta semana por fin pudo recibir el primer aporte.

La señora Lorenza López es del barrio Constitución de la ciudad de Caaguazú. Ella ya pudo acceder a la pensión alimentaria para adultos mayores luego de esperar varios años, debido a que la mujer había aparecido como fallecida en el primer censo.

Según los registros, en el año 1999 fue inscripta como fallecida en el Registro Civil del Distrito de Repatriación.

PROCESO. Cuando sus familiares la nominaron en la Secretaría de Acción Social de la Municipalidad de Caaguazú, se comprobó a través del censo que ella figuraba como fallecida ya desde varios años atrás.

Gracias a gestiones de familiares, de responsables de la Secretaría de Acción Social y la Defensoría Pública, se pudo lograr resucitarla para que pueda acceder a la pensión alimentaria, que por ley le corresponde.

Con mucha paciencia, doña Lorenza López recibió en propias manos G. 637.000 en su casa del barrio Constitución, ya que la señora se encuentra postrada en una silla de ruedas.

El procedimiento estuvo a cargo del gerente del Banco Nacional de Fomento (BNF) Regional Caaguazú, Lic. Jorge Villalba, acompañado por las funcionarias de la Secretaría de Acción Social, Lidia Esther Brítez y Rocío Ortiz.

La pensión es para personas mayores de 65 años que viven en extrema pobreza.


El día en que Lorenza López quiso ser beneficiaria de la prestación se encontró con la sorpresa de que declararon su deceso en los registros de 1999. Tras años de trámites se regularizó su caso.