Cirilo Duarte fue un joven soldado originario de Pirayú, de 17 años, quien murió a causa de un disparo de fusil el 4 de octubre de 1923 haciendo guardia en la esquina donde hoy en día se yergue la iglesia.
Cuando era la hora de su relevo de guardia llegó su camarada y comenzaron a bromear, luego ocurrió un forcejeo en donde se produjo accidentalmente un disparo del fusil en el rostro de Cirilo, lo trasladaron al Hospital Militar pero no resistió y falleció. Hoy en día siguen asistiendo a la parroquia una gran cantidad de fieles, quienes afirman que la cruz que conmemora a Cirilo es milagrosa e incluso afirman que mediante su intercesión sus familiares pudieron curarse del Covid.
Don Evaristo Gómez, un vecino del lugar quien visita la Crucecita hace muchos años, contó que mediante la Cruz de Cirilo Duarte, su hija pudo vencer el coronavirus y que ahora también pide por la salud de su esposa, quien se encuentra en estado grave de salud. “Él siempre cumple con lo que le pedís, yo vengo todos los domingos con mi señora. Ahora nuevamente me cumplió porque mi hija se enfermó de coronavirus y le oré a Cirilo para que mi hija no agrave su cuadro porque ya empezaba a tener síntomas de falta de respiración, mediante eso ella no se internó y superó el Covid en unos 15 días sin internarse y haciendo la cuarentena en casa”, destacó don Evaristo.
Ana Martínez, otra devota de la Crucecita, refirió que su abuela de 76 años se encontraba internada de forma grave por Covid y que mediante la Crucecita, pudo salir de alta y no tener secuelas. “Mi abuela de 76 años se encontraba internada en el IPS por Covid y le costaba respirar, fui a la parroquia y me encomendé a Cirilo para que mi abuela pueda respirar y ese mismo día ella mejoró y luego de pocas horas le quitaron el respirador, solo es cuestión de fe y desde ese entonces vengo casi todos los días a orar y prender una vela en su honor”, manifestó.