La campaña sojera 2025/26 se desarrolla con normalidad y las lluvias regulares brindan tranquilidad a los productores, resaltó Héctor Cristaldo, presidente de la Unión de Gremios de la Producción. No obstante, advirtió que los bajos precios internacionales obligan a apostar por mayor volumen para compensar los costos de producción de la oleaginosa.
A casi un mes del inicio de la campaña de siembra de soja 2025/26, el panorama es alentador. “La siembra marcha muy bien, con mucha tranquilidad por las lluvias constantes. No está faltando humedad en el suelo, eso da tranquilidad para sembrar y genera una buena germinación y desarrollo de cultivos”, remarcó Cristaldo.
Según estimó, la siembra ya registra un avance de entre el 70 y el 75%, y se espera que en los próximos 10 a 15 días culmine prácticamente en todo el país. La superficie total de siembra proyectada ronda entre las 3,6 y 3,7 millones de hectáreas, con una expectativa de producción de hasta 11 millones de toneladas, siempre que el clima acompañe, según aclaró.
“Si llegamos a 11 millones de toneladas, estaríamos en una posición más fuerte. Necesitamos más volumen porque los precios (internacionales) están bajos, y solo con mayor producción se puede amortiguar esa caída”, explicó.
El tiempo. El dirigente sojero valoró que el clima se mantiene más favorable que en campañas anteriores. “Tuvimos un agosto fresco con lluvias, algo poco habitual, y también setiembre, y este inicio de octubre se presentó con buena humedad. No hay esos cortes de 10 o 15 días sin lluvias como en años anteriores”, afirmó.
Cristaldo recordó que el periodo crítico para la soja se da en diciembre, durante la floración y el llenado de granos, etapas en las que se define el rendimiento final. “Mientras la soja no está en el silo, no es soja, es solo tentativa”, advirtió.
Ingresos y mercados. Con una producción de entre 10 y 11 millones de toneladas, el ingreso de divisas podría situarse entre USD 3.200 millones y USD 4.000 millones, dependiendo del comportamiento de los precios internacionales.
Sin embargo, el contexto global genera incertidumbre. “China no compró hasta ahora un solo grano de Estados Unidos, está comprando directamente de Brasil y Argentina. Mientras no se resuelva eso, el tablero de Chicago –que es nuestra referencia– se va a mover poco hacia arriba”, explicó. Actualmente, el precio al productor ronda entre USD 320 y 330 por tonelada, muy por debajo de los USD 520 registrados en 2023. “Los costos siguen altos, por eso un buen rendimiento es lo que puede ayudar a compensar”, agregó Cristaldo.
Zonas de siembra. El fuerte de la producción continúa concentrado en Canindeyú, Alto Paraná, Itapúa y Caaguazú, mientras que San Pedro muestra una leve recuperación tras años de sequía.
En Misiones, la soja empieza a introducirse como alternativa de rotación con el arroz en zonas bajas. También se registran experiencias incipientes en el Chaco, donde el suelo es de excelente calidad, pero el régimen de lluvias sigue siendo la principal limitante. “El Chaco está en una etapa de pionerismo, y se consolidará a medida que se desarrollen variedades más adaptadas”, comentó. Respecto al pronóstico de lluvias para los próximos meses, el titular de la UGP señaló que existe una alerta por posibles déficits, aunque no se espera sequía severa.