La Comisión Permanente del Congreso, con 13 votos a favor y 3 en contra (de los cartistas Antonio Barrios, Edwin Reimer y Del Pilar Medina), resolvió ayer convocar a sesión extraordinaria a la Cámara de Senadores para tratar el pedido de desafuero del senador colorado Javier Zacarías Irún. La convocatoria está fijada para mañana, a las 10.00.
Recordemos que el pedido de desafuero es del juez Penal de Garantías, Gustavo Amarilla, tras admitir la imputación por declaración falsa en contra de Zacarías y su esposa Sandra McLeod.
El senador Antonio Barrios defendió a Zacarías y señaló que no existía urgencia de llamar a la Cámara Alta para tratar el desafuero. Indicó que hay una animadversión manifiesta hacia su colega de Honor Colorado y recordó que no se procede de la misma manera con el pedido de desafuero de otros legisladores como Desirée Masi. Por ello, el legislador patriaqueridista Stephan Rasmussen solicitó que también se incluya en la sesión extra los pedidos de desafuero pendientes, relacionados con Masi y al colorado Víctor Bogado.
Por su parte, el abdista Martín Arévalo aclaró que no existe persecución política hacia nadie; mientras que la diputada encuentrista Kattya González insistió que los fueros de ninguna manera pueden ir unidos a la palabra impunidad. “El Ministerio Público necesita que la clase política se expida al respecto. Las defensas que cualquier otro político quiera hacer, se deben dar dentro del proceso. Ese es el estadio en el que no podemos intervenir”, aclaró la legisladora.
Otros que se manifestaron contundentemente a favor del desafuero fueron el senador Sixto Pereira, del Frente Guasu, quien aconsejó al Congreso a mostrar una muestra “clara contra la impunidad”; y el liberal Celso Kennedy, quien explicó que la situación que envuelve a Zacarías y su familia es urgente para toda la ciudadanía.
Nota. Por su parte, antes de la sesión ordinaria de la Comisión Permanente, el senador Javier Zacarías Irún remitió una nota al titular de la comisión, Antonio Buzarquis, alegando que la investigación en su contra es irregular, porque “partió de una denuncia sobre hechos que ya estaban desestimados, sin solicitar previamente una reapertura”.
“Aún está pendiente discutir la vigencia del acta de imputación presentada en mi contra, motivo por el cual, la decisión de solicitar el desafuero aún no está firme (...), se decidió remitir los antecedentes al Tribunal de Apelaciones. Es decir, la decisión inicial que ameritó el pedido de desafuero aún no (se) encuentra firme. En ese contexto, el tratamiento de la privación de ese derecho constitucional debería posponerse”, argumentó Zacarías, aunque solicitó que lo despojen de sus fueros.
El senador plantea así un recurso parecido al del diputado Tomás Rivas, quien está imputado por haber supuestamente pagado a trabajadores particulares con dinero de la Cámara Baja.
Rivas planteó una apelación general en contra del pedido de su desafuero argumentando que la imputación en su contra no tiene fundamentos. El juez Rubén Riquelme corrió traslado a la Fiscalía, que contestó solicitando el rechazo del planteamiento. Ante esta acción, la Comisión de Asuntos Constitucionales desistió de dictaminar el desafuero, hasta que se defina la acción presentada por Rivas.
Masi acusada por Luis Canillas
El Senado tratará también la nota de la jueza Penal de Sentencia Gloria Hermosa, quien solicitó el desafuero de la senadora Desirée Masi. El caso guarda relación con la querella criminal por difamación, calumnia e injuria presentada contra la legisladora del PDP por el ex asesor de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) Luis Canillas. La propia legisladora había solicitado que se trate su desafuero.
Bogado y la “culpa” de Anki
El desafuero del senador Víctor Bogado se relaciona con la querella planteada por la diputada Celeste Amarilla viuda de Boccia, esposa del fallecido Franklin Anki Boccia, ex director de Itaipú. La causa es una derivación del caso de la niñera de oro, Gabriela Quintana. Según la querella, el senador calumnió a Anki, ya que supuestamente le quiso pasar la culpa de la contratación de la niñera de oro.