El director de Extensión Agraria del MAG, Gerardo Rojas, dijo que 57.000 productores son asistidos de forma directa por la institución a través de un acompañamiento técnico continuo. De este grupo estima que 50.000 recibirán la ayuda estatal para volver a cultivar, pero recién cuando llueva.
La diferencia entre la capacidad de respuesta del MAG y la demanda de los pequeños productores se amplía si se tiene en cuenta que hay 260.000 agricultores en situación de vulnerabilidad. Al respecto, Rojas mencionó que esta cantidad en realidad incluye a la agricultura empresarial y familiar, aunque siempre de pequeña escala.
“Son pequeños productores, pero de distintas áreas, no solamente granos y horticultura, pero no vamos a poder llegar a esa cantidad en un 100%”, admitió.
Se refirió también a las asistencias ocasionales en insumos y asesoramiento para quienes no reciben una atención directa, así como a las ayudas que reciben los agricultores a través de los municipios, gobernaciones y hasta de las propias empresas privadas.
Recursos. Con los fondos sociales de Itaipú, la disponibilidad de recursos aumentó de 1 a USD 5 millones para la asistencia con fertilizantes, cal agrícola, combustible y semillas.
Si bien el MAG está entregando materiales a varias organizaciones de productores de Itapúa, San Pedro y Caaguazú, entre otros, el director de Extensión Agraria aclaró que estos planes estaban previstos con mucha anterioridad y aún no corresponden a la distribución de insumos en el marco de la sequía. Sobre este punto, comentó que las semillas recién se entregarán cuando llueva, debido a que las condiciones actuales no dan ni para la preparación de suelos y las simientes, por su parte, pueden perder su poder germinativo si no son almacenadas de forma adecuada.
En esta temporada se hará hincapié principalmente en las semillas de autoconsumo de poroto y maíz. Con la soja y el sésamo ya no habrá oportunidad, debido a que se está terminando su ciclo productivo.
Al mismo tiempo, se trabaja para empezar el almácigo de cebolla, también se busca apoyar en el cultivo de tomate y locote, cuya oferta nacional es muy limitada en esta época, a este rubro se suma la papa, aunque todos los proyectos productivos dependen de la humedad de los suelos.
Los departamentos que más impacto recibieron de la sequía prolongada son San Pedro, Concepción y parte de Canindeyú, Misiones, así como Cordillera y Paraguarí, donde se concentra el cultivo frutihortícola.