La noche fue mucho más que una inauguración: fue una experiencia que fusionó arquitectura, arte y tradición paraguaya, reflejando el propósito de KW de construir un modelo de negocio inmobiliario con raíces locales y visión global. Cada detalle estuvo pensado para rendir homenaje a lo auténtico: gastronomía típica, música de arpa paraguaya en vivo y una exhibición de obras de artistas nacionales que aportaron un aire solemne y celebratorio a la jornada.
Durante el acto, Emanuel Oviedo, director regional de KW en Paraguay, ofreció unas palabras emotivas. Destacó que esta apertura no solo representa el crecimiento de la empresa –que llegó al país hace apenas cuatro años–, sino también un firme compromiso con el desarrollo del Paraguay y la calidad de vida de sus habitantes.
“Esta oficina es una casa abierta al crecimiento, a las oportunidades y al trabajo en equipo”, expresaron los directivos, resaltando que el espacio fue concebido como un punto de encuentro, innovación y formación continua para agentes y clientes.
Con esta apertura, KW reafirma su apuesta por transformar el mercado inmobiliario paraguayo desde una comunidad colaborativa y con valores firmes, conectando lo mejor de una red internacional con el talento y potencial local.