El Consejo de la Magistratura (CM) realizó ayer su sesión ordinaria donde, al inicio, dieron lectura a la nota remitida por la Cámara de Senadores en la que se comunica la declaración por la que se insta al miembro representante de las universidades privadas, Cristian Kriskovich, a presentar renuncia a su cargo en dicha instancia y al Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, donde representa al CM, por un caso de supuesto acoso sexual.
“Acuso recibo de la nota leída. En la declaración del Senado se menciona como motivo o sostén de ese pedido de renuncia el supuesto acoso sexual de mi parte hacia la señorita María Belén Whittingslow... Respecto a la declaración emitida por la Honorable Cámara de Senadores, estoy seguro de que muchos de los senadores han votado de buena fe preocupados por el tenor de la denuncia, sobre todo el objeto de la denuncia que desde todo punto de vista es repudiable, pero me veo obligado a decir que muchos de los senadores no han tenido la verdad de los hechos ante ellos, porque si contaban con toda la verdad hubieran tenido como improcedente tal declaración”, expresó en respuesta.
versión. Kriskovich dijo que el Senado tomó solamente la versión de la denunciante, y sobre el caso negó categóricamente que sea verdad que haya acosado a la mujer mencionada, quien había sido alumna suya como estudiante de Derecho en la Universidad Católica (UC).
“La misma declaración habla de un supuesto caso, y pregunto si se le puede exigir la renuncia a alguien en un cargo de autoridad por un simple supuesto”, expresó.
Respecto a su versión, dijo que la denunciante fue su alumna hasta julio del año 2013, y que la misma culminó ese año la carrera, pero a principios del 2014 saltó el caso de compra de notas en la UC donde María Belén Whittingslow estuvo involucrada.
Dijo que ella tomó contacto con él por este caso, y que él le recomendó hablar con la Comisión Interventora, ya que ella supuestamente reconoció haber pagado entre G. 700 y 800 mil por el cambio de tres notas.
Dijo que luego de ser expulsada, cambió de abogados a Rodrigo Cuevas y Juan Martín Barba, y el 27 de octubre del 2014 presentó el recurso de reconsideración, sin hablar de acoso.
“El 6 de noviembre, 30 días después de la expulsión, en un programa de radio y no ante la Fiscalía, ni juez ni el rector, realiza la denuncia de acoso sexual, cuando que en teoría el acoso se dio durante todo el año 2014. Inmediatamente me puse a disposición y pedí un sumario. Recién el 10 de noviembre presentaron un escrito ante la fiscala Claudia Moris, quien llevaba la causa de los compranotas”, dijo.
Dijo que la denunciante no dejó que se le audite el teléfono donde estaban los supuestos mensajes, lo cual dejó sin pruebas la denuncia, que quedó sin sustento y fue desestimada en junio del 2015.