Los medios norcoreanos no solo confirmaron que lo testado el martes fue, como muchos sospechaban, lo que el régimen define como misil hipersónico; también anunciaron que Kim presidió el ensayo, la primera vez que presencia una prueba de armas desde hace casi dos años.
Las fotos muestran a Kim siguiendo el desarrollo de la prueba desde el interior de un minibús modificado para servir de puesto de observación.
Lo acompañaron Jo Yong-won, que junto al líder es uno de los cinco miembros del presidium del politburó del Partido de los Trabajadores, y su hermana, Kim Yo-jong.
La asistencia de Kim, que se personó por última vez en una prueba el 20 de marzo de 2020, indica que el régimen da por concluido el desarrollo de este tipo de arma.
Así lo aseguraron la agencia estatal KCNA y el principal diario nacional, el Rodong, que explicaron que “la prueba tenía como objetivo la verificación final de las especificaciones técnicas generales del sistema de armamento hipersónico desarrollado”.
TERCER TEST. El del martes fue el tercer test con este tipo de tecnología realizado por Corea del Norte, que ejecutó el segundo de ellos apenas seis días antes.
Según los medios norcoreanos, la ojiva planeadora hipersónica del misil maniobró verticalmente tras recorrer 600 kilómetros “y ejecutó una maniobra de giro brusco” horizontal antes de “golpear el objetivo” en aguas del mar de Japón (llamado mar del Este en las dos Coreas) “situadas a 1.000 kilómetros” del punto de lanzamiento.
El martes, el ejército surcoreano calificó lo lanzado por Corea del Norte como un misil balístico y no hipersónico, tal y como ya hizo cuando Pionyang probó el mismo tipo de proyectil el pasado 5 de enero.
El Estado Mayor Conjunto (JCS) sureño señaló que el último misil lanzado recorrió unos 700 kilómetros alcanzando una velocidad máxima de en torno a Mach 10 (diez veces la velocidad del sonido) y destacó que mostró mejoras. Sin embargo, Seúl, que se apresuró a asegurar que su ejército es capaz de “detectar e interceptar” esta arma, considera exageradas las afirmaciones del régimen y argumenta que aún no es capaz de perfeccionar la tecnología.
Al margen de esas discrepancias no queda duda de que las armas que viene probando Corea del Norte desde 2019 han mostrado una mayor sofisticación a la hora de burlar los sistemas de radar y que potencialmente suponen una creciente amenaza para los escudos antimisiles de los países del entorno.
Sanción de EEUU
EEUU sancionó este miércoles a cinco altos funcionarios de Corea del Norte tras el lanzamiento de seis misiles balísticos durante los pasados cuatro meses por parte del régimen de Pionyang, en violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad Nacional de la ONU. En un comunicado, el Tesoro estadounidense acusó a los sancionados de “proveer bienes para los programas de armas de destrucción masiva y misiles balísticos de la República Popular Democrática de Corea”.