“Estamos rebosantes de emoción, entusiasmo y unidad”, dijo Schumer en una declaración conjunta. Aunque los líderes del partido decidieron no posicionarse a favor de Harris, en las primeras horas de la renuncia de Joe Biden el domingo último, una abrumadora mayoría de cargos demócratas sí que apoyaron su candidatura.
“Cuando hablé con ella (Harris) el domingo, me dijo que quería la oportunidad de ganar la nominación por sí misma y hacerlo desde la base, no de arriba abajo. Hakeem y yo lo respetamos profundamente”, afirmó Schumer.
Con la candidatura virtualmente en el bolsillo para Harris, Schumer, líder de la mayoría en el Senado, y Jeffries, líder de la minoría en la Cámara de Representantes, también se posicionaron ayer del lado de la vicepresidenta.
El jefe de la diplomacia, Antony Blinken, manifestó a su vez que la política exterior es el “punto fuerte” de Harris, “una voz muy fuerte, muy eficaz y profundamente respetada”.
A la actual segunda al mando en la Casa Blanca le quedan menos de cuatro meses por delante para convencer a los estadounidenses de que es la persona idónea para liderar la primera potencia mundial.
“¿Queremos vivir en un país de libertad, compasión y Estado de derecho o en un país de caos, miedo y odio?”, lanzó ayer Kamala Harris en un mitin en Wisconsin, un estado clave para derrotar a Donald Trump, quien la considera una rival “más fácil” que Joe Biden.
“El camino hacia la Casa Blanca pasa por Wisconsin”, uno de los cinco o seis estados que decidirán la suerte de las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, dijo la vicepresidenta en Milwaukee.
Trump, que resultó herido el 13 de julio en un intento de asesinato, lideraba la carrera en Wisconsin frente al presidente Biden, pero aún es demasiado pronto para saber si mantendrá su ventaja respecto con Kamala Harris en las encuestas.
La ex senadora por California estaba exultante. La suerte le sonríe desde que Biden renunció a la campaña por la reelección y pidió apoyo para ella porque “es la mejor”.
“Me han dicho, esta mañana, que hemos ganado el apoyo de suficientes delegados para asegurar la nominación demócrata”, afirmó.
La mayoría de los delegados demócratas (cerca de 4.000 personas encargadas de nombrar oficialmente al candidato) han expresado su intención de apoyarla de aquí a la convención del partido prevista a partir del 19 de agosto en Chicago. Cuenta además con el apoyo de las bases, que le han dado más de 100 millones de dólares para la campaña en apenas dos días.
Es “una campaña impulsada por el pueblo” mientras que Trump “depende del apoyo de millonarios y grandes corporaciones” a los que hace promesas “a cambio de contribuciones”, acusó Harris.
La primera mujer vicepresidenta de la historia de Estados Unidos dice que luchará por una clase media “fuerte” y por el derecho al aborto.
Harris repitió ante una audiencia exaltada que conoce bien a los tipos como Trump, que sabe cómo lidiar con “depredadores que abusaron de mujeres, estafadores que timaron a los consumidores, tramposos que rompieron las reglas en beneficio propio”.