El diputado llegó hasta el edificio del Poder Judicial para la revisión de su prisión preventiva ante la jueza Penal de Garantías Alicia Pedrozo, seguido por una veintena de personas, adherentes al legislador, que llegaron desde Ciudad del Este.
Luego de varias horas y pasadas las 14.00, la jueza resolvió negar el arresto domiciliario para el mencionado legislador, quien además ofreció 1.100.000 dólares de fianza personal para que pueda litigar en libertad.
La magistrada indicó que existe posibilidad de fuga y obstrucción al proceso y eso fue el sustento de su resolución, como hace unos días también lo hizo con Cucho Cabaña, a quien también negó el arresto domiciliario antes de la Navidad.
Ante esta situación, Quintana manifestó a los medios que la jueza utiliza disposiciones legales anticuadas, ya derogadas para mantenerlo en prisión.
Además dijo que le llama la atención que la Cámara de Apelaciones le mantiene a la mencionada magistrada en el caso, estando la misma denunciada ante el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM), por cobro indebido de honorarios.
La intención del legislador era pasar la fiesta de Año Nuevo en su casa, con su gente, pero no se le dio.
Durante la audiencia de revisión, el grupo de simpatizantes de Quintana identificaron a María Esther Roa, conocida activista de la comisión escrache a los legisladores salpicados en hechos de corrupción, a quien empezaron a abuchearla primero. Luego una mujer le arrojó agua.
Roa empezó a defenderse e inclusive forcejeó con la mujer que le arrojó agua, hasta que llegaron los policías que cubren el Palacio de Justicia, y aguardaron que se calmaran los ánimos.
La activista manifestó que no fue hasta el Palacio precisamente por el tema de Quintana, ya que la revisión solo le corresponde a las partes. Dijo que ella fue por el caso de Tomás Rivas, quien en la víspera debió tener su audiencia preliminar, sin embargo, finalmente, se suspendió hasta febrero del año 2020.
Ulises Quintana estuvo preso en Viñas Cué por 10 meses, desde setiembre de 2018 a junio de 2019.
Consiguió volver nuevamente a su banca, cuando la jueza Magdalena Narváez le otorgó la libertad ambulatoria hasta que el 29 de noviembre pasado, retornó a la cárcel, por disposición de la jueza Alicia Pedrozo.