La jueza Lici Teresita Sánchez lamentó el crimen de la joven Lidia Meza a manos del narco Marcelo Pinheiro, en su celda de la Agrupación Especializada de la Policía, y dijo que “una chica del interior, de 18 años, pobrecita, quiere decir que le vinieron a entregar ahí para este asesinato”.
Mencionó que ella tenía sospechas de que un hecho de esas características estaba en los planes del líder del Comando Vermelho. Por ello decidió rechazar el pedido de la novia, Marisa de Souza Penna, quien pidió trasladarse a dicha sede policial para contraer matrimonio.
“En definitiva es muy lamentable y a la vez triste lo ocurrido, y lo único que a mí, personalmente como magistrada, me queda es que en buena hora la decisión que tuve, porque esta era la sospecha que temía iba a ocurrir”, dijo la jueza ayer, en una nota con NoticiasPY.
Sobre el punto, la magistrada explicó que “evidentemente la planificación de contenido ya estaba hecha y no iban a retroceder. Pero iban a utilizar evidentemente una autorización de mi juzgado para cometer este hecho punible, lamentable por cierto”.
Y justificó: “Cómo iba autorizar ese traslado y la realización del casamiento donde debía participar una responsable del Registro Civil, además de testigos, cuya nómina de nombres no tenía. Entonces, cómo podríamos asegurar nosotros que las personas que iban a estar dentro de la Agrupación no podrían ser víctimas de un atentado, o sea era algo muy infantil, de alto riesgo a la vez, lo que estaban pidiendo”.
La jueza remarcó: “Estoy tranquila porque la determinación que he tomado tenía mucho, mucho de razón de que algo iba a ocurrir y no precisamente una boda”.
Respecto al crimen, la jueza indicó que “el hecho de que el señor (Pinheiro) tenga un arma ya es grave, llamémosle arma de la clase que fuere”.