En el caso, el único acusado por el crimen del joven liberal es el suboficial Gustavo Florentín. Supuestamente es el presunto autor del disparo que segó la vida del joven político, en la sede liberal, en la madrugada del 1 de abril del 2017.
En la misma causa, el oficial Guido Amarilla está acusado de supuesta coacción grave. En ambos casos, la Fiscalía pidió juicio oral y público.
Los fiscales Marlene González, Clara Ruiz Díaz, Hernán Galeano y Teresa Rojas solicitaron el sobreseimiento definitivo de los policías Éver Benítez, Arnaldo Andrés Báez y el comisario Tomás Paredes Palma.
La causa está paralizada pese a que pasaron ya más de tres años, debido a las trabas presentadas por una de las querellas adhesivas, la que representa a la ex pareja de Quintana.
En el caso, el ataque al local del PLRA se produjo tras la quema parcial del edificio del Congreso Nacional.
Esto, a raíz de la manifestación que se inició en la tarde del 31 de marzo contra una enmienda constitucional que pretendía introducir la figura de la reelección presidencial, para favorecer al entonces jefe de Estado, Horacio Cartes.
A la fecha, Gustavo Florentín se halla recluido en la Agrupación Especializada y es el único, según la Fiscalía, procesado por la muerte del joven liberal.
Sobre los demás, el policía Báez fue imputado por irrumpir en el PLRA y coaccionar a los dirigentes y Paredes Palma por inducir a un subordinado a cometer un hecho punible.