El juez de Ejecución Penal de San Pedro Néstor Arévalo, quien ordenó el traslado de un recluso a una improvisada granja en la penitenciaría del segundo departamento, manifestó que obró mediante una información que el propio director le había proporcionado sobre la habilitación del sitio.
En conversación con Radio Monumental 1080 el magistrado sostuvo que solamente otorgó el permiso a Víctor Brítez Aranda, condenado por narcotráfico, para estar en la granja por problemas de respiratorios y cardiacos.
Señaló que 15 días atrás estuvo en el sitio y recomendó al hoy ex director del penal Wilfrido Quintana que construya un vallado de seguridad, pero reconoció que no ingresó a las habitaciones.
Sobre la presencia de otros reos indicó que “desconozco por qué los otros estaban en ese lugar”. En el sitio estaban otros tres condenados identificados como Ángel Tranquilino Giménez, sentenciado por narcotráfico; Juan Ramón Benítez, por homicidio doloso; y Gustavo Ramón Paredes., sin ningún tipo de resguardo de seguridad.
La resolución había sido apelada por la agente del Ministerio Público Fany Aguilera, quién se opuso a que los internos cumplan su condena en dicha granja, por la falta de seguridad.
La granja fue descubierta luego del motín que se registró el domingo en la cárcel de San Pedro, que dejó 10 muertos y 13 heridos. El Ministerio de Justicia alegó desconocer su existencia.
Sin embargo, el juez Arévalo sostuvo que tiene una nota de hace un par de años donde le informaban desde la penitenciaría sobre la existencia de la misma, y que el director Quintana le manifestó que está habilitada.
La Fiscalía allanó el lugar el lunes y se incautaron uniformes policiales, trajes camuflados, proyectiles, celulares y electrodomésticos. Además, se encontraron tres camionetas; 2 Toyota Hilux y 1 Chevrolet S10.