“La vacunación contra el sarampión, rubéola y poliomielitis se hace en un escenario desafiante para nuestro país, inserto en una situación epidemiológica de casos confirmados en los países vecinos, en una interacción social y educativa imprescindible para el desarrollo cognitivo de los niños, por lo tanto una exposición aún mayor a la posibilidad de contagio, por ello, es que la vacunación nos permitirá consolidar la interacción social sin que el escenario epidemiológico sea una amenaza para nosotros”, señaló el Dr. Héctor Castro, director del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI).
Las vacunas de refuerzo para prevenir el sarampión y la rubéola se aplican a niños de 1 a 6 años de edad, en tanto que dosis contra la polio se aplican a niños de 6 meses a 4 años de vida.
Igualmente, la jornada de salud -con apoyo de Unicef-incluyó la aplicación de todas las vacunas disponibles para adultos, adolescentes y niños, y las del esquema regular para niños. También se ofreció atención pediátrica, informó el equipo de prensa.