El doctor Agustín Saldívar, director del hospital, informó ayer que la joven está consciente, estable, se ubica en tiempo y espacio, y dialoga con su madre de manera coherente, lo que señaló que es una buena señal para la evolución de la paciente.
El médico sostuvo que el proyectil ingresó por la zona del pómulo izquierdo y tuvo salida por el costado de la oreja, no afectando el cráneo, ni el cerebro.
En ese sentido, manifestó que la visión del ojo izquierdo no se vio afectada, pero de igual manera se le realizarán algunos estudios oftalmológicos y una cirugía plástica en ese lado del rostro.
Según el informe de neurocirugía y la tomografía, es que no hay afectación craneal o cerebral. Si bien la joven conserva la visión, la herida en la zona palpebral le dificulta la apertura del párpado, por lo que se aguarda resultados de una ecografía practicada a la paciente para descartar alguna lesión microscópica. Finalmente, el doctor explicó que Adriana Sosa, una vez descartadas lesiones graves, deberá ser sometida a una “serie de cirugías plásticas”, para volver a quedar lo mejor posible.
La joven estaba ayudando a su madre, atendiendo un negocio familiar en el barrio Caaguazú, para poder costear su carrera universitaria, cuando fue sorprendida por dos motochorros.
De acuerdo a la denuncia, uno de los delincuentes, con arma de fuego en mano, se fue hacia Adriana para despojarle de dos celulares. La joven no puso resistencia y pidió al atacante que no le disparara. Sin embargo, el delincuente apretó el gatillo y le disparó a matar en el rostro.