28 abr. 2024

JosÉ Miguel Munárriz Un sacerdote comprometido con la realidad social del país

El jesuita José Miguel Munárriz vivió los cambios de la Iglesia tras el Concilio Vaticano II. Su aporte al periodismo, la educación y la sociedad se estampó en sus textos y en su lucha contra el régimen de Alfredo Stroessner.

Por Sergio A. Noé Ritter

snoe@uhora.com.py

Junto a varios sacerdotes españoles de la Compañía de Jesús -entre ellos Francisco de Paula Oliva, conocido como pa’i Oliva-, José Miguel Munárriz conformó desde la Iglesia Católica un frente de resistencia contra la dictadura de Alfredo Stroessner, cuya censura también se dirigía a la prensa.

En la década de 1960, Munárriz tuvo una valiente acción como redactor del semanario Comunidad y luego, como director de Sendero, ambos órganos de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP).

Militó en un periodismo crítico y social, que defendía los derechos humanos. Cultivó sus ideas bajo la línea de la Iglesia Católica, inspirada en las novedades de la época, tales como el Concilio Vaticano II (1962-1965) y la Conferencia del Episcopado Latinoamericano, realizada en Medellín, Colombia, en 1968.

La inmortal frase del papa Juan XXIII, que comparaba al Concilio Vaticano II con el “abrir las ventanas para que entre un poco de aire fresco en la Iglesia”, impactó profundamente en todo el mundo.

Esta renovación eclesial significó una mayor preocupación de la Iglesia hacia la sociedad. “La Conferencia de Medellín no le dijo nada nuevo a Munárriz, ya que él lo estaba aplicando y viviendo. Comprendió profundamente que la fe religiosa no es solamente para la otra vida, sino que es un compromiso que se inicia ahora en la Tierra”, afirma su colega, el pa’i Oliva.

Los enfrentamientos de Munárriz desde la prensa con la dictadura de Stroessner le valieron el exilio, tras ser detenido en la Semana Santa en 1976, previo arresto en el Departamento de Investigaciones.

Munárriz sufre la misma suerte que el pa’i Oliva, quien fue expulsado en 1969. Antes del destierro, Munárriz trabajaba como secretario de la CEP.

EDUCATIVO. El periodismo de rango universitario llega al país con los padres Oliva y Munárriz, quienes fundaron la Escuela de Periodismo en 1965, sentando así las bases de la actual carrera de Comunicación de la Universidad Católica.

La tarea educativa de estos jesuitas fue encarada desde la renovada visión de la Iglesia y de las nuevas recomendaciones de la Unesco y la Ciespal, las cuales exigían la profesionalización del periodismo en Latinoamérica.

Tras la expulsión de Oliva, Munárriz asume en 1969 la dirección de la Escuela de Periodismo, que funcionaba en el actual Colegio de Cristo Rey.

“Este cargo lo tomó con un interés enorme. Además, enseñaba Doctrina social de la Iglesia y otras materias de comunicación”, recuerda el pa’i Oliva.

En cuanto a su personalidad, el pa’i Oliva, que lo conoció de cerca, dice que Munárriz era “un hombre de gran vitalidad y energía, con un carácter fuerte. Tenía una gran sensibilidad social y humana”.

DESTIERRO Y VUELTA. En el exilio, Munárriz vivió en Venezuela y fue asistente teológico y pastoral en la Conferencia de Obispos Latinoamericanos de Puebla, en 1979.

Su vuelta al país se concreta con la caída de la dictadura, en 1989. Luego, retoma su tarea periodística a través de la revista Acción, medio de los jesuitas.

Munárriz también se desempeñó como director del Cristo Rey, entre 1992 y 1997. Asimismo, trabajó en el Instituto Superior de Estudios Humanísticos y Filosóficos (ISEHF).

En el Centro de Estudios Paraguayos Antonio Guasch (Cepag) se dedicó a la investigación social y a la redacción de materiales. Igualmente ocupó un cargo en la Curia Provincial hasta el 2003. Finalmente, se tras- ladó a la comunidad Taita Roga, la enfermería de los jesuitas, para ser atendido por problemas de salud. Tras complicaciones respiratorias, falleció el 10 de julio de 2008, en Asunción.

Más contenido de esta sección
A poco más de dos semanas del inicio de las clases en las instituciones educativas oficiales, nos encontramos frente a un desolador y conocido panorama: el abandono de las escuelas públicas. En un rápido recorrido de UH por algunos establecimientos se comprueban pisos hundidos, techos con goteras, letrinas en vez de baños, sin acceso a energía eléctrica o agua potable. Ese es precisamente el estado de la educación pública en el Paraguay, un país desigual que les niega las mínimas oportunidades a sus niños y jóvenes.
Nos encontramos en medio de una nueva epidemia, esta vez es el dengue y la peor noticia, además del costo de vidas que está teniendo es el hecho de que se trata del mismo vector: el Aedes aegypti. Muy pronto la población y las autoridades olvidaron el impacto que tuvo dicho mosquito con la anterior epidemia, aquella vez de chikungunya, que dejó no solamente un tendal de fallecidos, sino además personas que sufrieron largas secuelas de la enfermedad. Resulta inaceptable a estas alturas que un mosquito siga causando crisis en nuestra salud.
No sé el motivo por el cual Hernán Rivas es tan importante para Honor Colorado. El hombre pasea su insolencia por los tres poderes del Estado con total impunidad y, pese a las evidencias de su impostura, sigue disfrutando de una inalterable protección política
A pesar de que ya se había advertido, desde el año pasado, que el verano podría llegar con una epidemia conjunta de dengue y covid-19, poco se ha hecho para evitar las terribles consecuencias de una nueva crisis en el sistema de salud. Las predicciones se están cumpliendo, atendiendo a los datos de Salud Pública; por semana se están contando los casos de Covid-19 y dengue con un aumento del 30%. Mientras, los servicios ya están comenzando a colapsar, mostrando preocupantes imágenes de pacientes en las urgencias aguardando ser atendidos.
El pasado miércoles Nenecho Rodríguez tomó la decisión más aplaudida desde que es intendente de Asunción: Suspendió sine die la vigencia del estacionamiento tarifado de la empresa Parxin.
Hasta hace unos días, creía que el término “nepo baby” era un neologismo creado localmente a raíz del actual escándalo de nuestro Parlamento. Wikipedia me informa que ya fue tendencia en TikTok en 2022, pues fue la palabra con la que los usuarios señalaban a los que se volvían famosos simplemente por ser hijos de artistas famosos.