“Las propuestas de mi Gobierno, que estamos deseosos de debatir con ustedes (...) creo que son propuestas que están a años luz de lo que vimos de la anterior Administración estadounidense”, dijo Biden en su discurso en la primera plenaria de la IX Cumbre de las Américas, que se celebra hasta hoy en Los Ángeles.
BOICOT. Poco antes, preguntado por los periodistas por si le preocupa el boicot a la cumbre de presidentes como el mexicano Andrés Manuel López Obrador, la hondureña Xiomara Castro o el boliviano Luis Arce, Biden respondió con un tajante “no”.
Fue la única referencia que hizo el mandatario a esas ausencias en la cumbre, que se producen como protesta de la decisión del país anfitrión, Estados Unidos, de no invitar a Cuba, Venezuela y Nicaragua con el argumento de que no encajan con los valores democráticos de la cita regional.
Como hizo en su discurso en la inauguración de la cumbre el miércoles, Biden volvió a centrar su alocución en la idea de que el continente americano debería ser la “región más democrática” del mundo.
“Es nuestro deber demostrar el poder que tienen las democracias para producir resultados cuando las democracias trabajan unidas”, insistió el mandatario.
Reconoció que los desafíos que enfrentan las Américas han cambiado en la última década, desde que él era vicepresidente estadounidense y el entonces mandatario Barack Obama le pidió encargarse de la relación con Latinoamérica.
“Nuestras políticas y nuestras soluciones también tienen que cambiar”, apuntó.
En concreto, subrayó que hay que imprimir un “sentido de urgencia” a la lucha contra la crisis climática, sobre todo en el Caribe, con cuyos líderes acababa de reunirse en Los Ángeles.
“No importa qué más esté pasando en el mundo, las Américas siempre serán la prioridad de los Estados Unidos”, prometió Biden, que sin embargo, no ha viajado todavía a Latinoamérica en el año y medio que lleva en el poder.
Poco después, Biden asistió atento al discurso del primer ministro de Belice, John Briceño, quien tachó de “inexcusable” e “incomprensible” que Estados Unidos no haya invitado a la cumbre a Cuba, Venezuela y Nicaragua.
“Es incomprensible que aislemos a países de las Américas que han aportado un fuerte liderazgo y han contribuido en el hemisferio en asuntos críticos de nuestros tiempos”, subrayó.
“El bloqueo ilegal contra Cuba es una afrenta contra la humanidad. El tiempo ha llegado señor presidente de levantar el bloqueo”, apostilló.
Los países de la Comunidad del Caribe (Caricom), dudaron hasta el último momento si boicotear la cumbre en protesta por las ausencias de Cuba y Venezuela.
Fernández, crítico
El presidente argentino, Alberto Fernández, criticó la exclusión de Cuba, Nicaragua y Venezuela de la Cumbre de las Américas, al tiempo que lamentó los embargos comerciales impuestos por Washington contra La Habana y Caracas. “El silencio de los ausentes nos interpela. Para que esto no vuelva a suceder, quisiera dejar sentado para el futuro que el hecho de ser país anfitrión no otorga la capacidad de imponer el derecho de admisión sobre los países miembros del continente”, aseveró el mandatario en la sesión plenaria.