Un portavoz de la organización de Tokio 2020 salió ayer al paso de un artículo explicativo publicado en la víspera por el COI sobre el retraso de los Juegos de la capital nipona, que recogía que el primer ministro nipón, Shinzo Abe, “había acordado que Japón continuará cubriendo los costes previstos bajo los términos del acuerdo existente”. La nota añadía que el COI “continuaría siendo responsable de su parte correspondiente” de los gastos, y señalaba que el coste adicional derivados de retrasar los Juegos ascenderá “sin ninguna duda” a “varios centenares de millones de dólares”.
Los organizadores nipones subrayan en cambio que “la cuestión de quién asumirá los costes no fue discutida” entre Abe y el presidente del COI, Thomas Bach, en la conversación telefónica mantenida entre ambos mandatarios el pasado 24 de marzo, y en la que acordaron posponer los Juegos inicialmente previstos para este verano.
Varios cálculos sitúan en torno a los 2.800 millones de dólares el coste derivado del retraso de los Juegos de Tokio, aunque la organización señala que por el momento no es posible determinar la cantidad total debido a que hay muchas cuestiones por resolver, como la disponibilidad de las sedes. Esta cantidad se sumaría al presupuesto final aprobado para Tokio 2020 antes de que se decidiera posponer los JJOO que ascendía a 12.570 millones de dólares financiados por la organización, el Gobierno y el de la capital nipona.