El titular del JEM pidió que en el plazo de 24 horas le entreguen todas las carpetas.
El 30 de diciembre pasado, los jueces de Sentencia Carlos Hermosilla y Víctor Medina, votaron en mayoría por la absolución, mientras que Rossana Maldonado por la reprochabilidad.
Los comisarios Alfredo Cáceres y Jorge López fueron quienes implicaron al entonces ministro del Interior en los hechos de tortura de los que denunciaron haber sido víctimas en la Comisaría 11ª Metropolitana y en el Comando de Infantería de la Marina, en mayo del 2000, por estar supuestamente confabulados en una intentona golpista.
El voto en mayoría argumentó que existe una duda razonable en la acusación y es por esa razón que los magistrados votaron por la absolución. Hermosilla manifestó que no existía prueba científica de las torturas que denunciaron las víctimas.
A propósito, el juez Gustavo Amarilla, al elevar la causa a juicio oral, había reprochado el trabajo “desordenado” y de “bastantes negligencias” del Ministerio Público. Una copia autenticada del cuaderno de novedades de la Armada, que era considerada prueba clave para armar el caso, extravió la Fiscalía. La misma serviría para demostrar que Walter Bower estuvo en el lugar y momento en que los comisarios eran sometidos a torturas.
El ex secretario de Estado, por su parte, en todo momento se declaró inocente y en más de una oportunidad había señalado ser víctima de una persecución política.
Múltiples chicanas de los procesados extendieron el caso por casi 20 años, tiempo en que murió el comisario Basilio Pavón, otro procesado.