“La producción de energía de los años 2021 y 2022 fue afectada por la falta de precipitaciones, hemos sufrido una prolongada y muy severa sequía y, en consecuencia, la producción de Itaipú y de todas las hidroeléctricas del sistema interconectado fueron afectadas por este intenso y prolongado estiaje del río Paraná y de sus afluentes, situación no observada en más de 90 años”, indicó el superintendente de Operación de la entidad, ingeniero Hugo Zárate.
Sin embargo, el experto de la IB señaló que gracias a las medidas adoptadas entre el 2021 y el primer semestre del 2022, “fue posible recuperar el almacenamiento en las centrales aguas arriba de Itaipú, a lo que se sumó un mejor régimen de precipitaciones”. Así al menos se superó la producción acumulada del año 2021.
Zárate relató que el programa de producción de Itaipú en 2022 obedeció a una operación combinada y coordinada de recuperación de los embalses aguas arriba, lo que demandó una reducción de la producción de energía “en nuestra usina”. No obstante, con la mejoría de las precipitaciones se dio “inicio al proceso de aumento de la producción de energía en Itaipú”, lo que se ve reflejado en las cifras de 2022. Para este año, dada la mejora de las condiciones, se espera que la producción de Itaipú sea superior a la del 2022.
66.369
GWh fue la producción de Itaipú en el 2021, la más baja desde 1994, cuando alcanzó 69.394 GWh.
69.900
GWh es la estimación de producción de 2022, lejos de los 75.134,52 GWh de producción garantizada.