Las conversaciones para una tregua en la Franja de Gaza se realizan en El Cairo con representantes de Egipto, Catar y EEUU, los tres países mediadores. Tanto Hamás como Israel enviaron sendas delegaciones a la capital egipcia.
ACCESO BLOQUEADO. Las discusiones se producen el mismo día en que el ejército israelí se hizo con el control del lado palestino del paso de Rafah, en el extremo sur de Gaza y clave para la entrada de la ayuda humanitaria al estrecho territorio, al borde de la hambruna.
Hamás, que gobierna Gaza desde 2007, dio el lunes luz verde a una propuesta de tregua presentada por Catar y Egipto. Pero Israel señaló que esa propuesta “distaba mucho” de sus exigencias y decidió continuar “la operación en Rafah para ejercer presión militar sobre Hamás”, indicó la oficina del primer ministro, Benjamin Netanyahu, en un comunicado.
El ejército israelí precisó que se trataba de una operación con un “alcance muy limitado contra objetivos muy específicos”, en momentos en que la comunidad internacional urge a Israel a renunciar a su plan de invadir Rafah, donde se hacinan 1,4 millones de personas.
Egipto advirtió a Israel “contra los peligros de una escalada” y afirmó a su vecino que estaba “listo para todos los escenarios”, indicó Al Qahera News.
Naciones Unidas denunció el bloqueo por Israel del cruce de Rafah y del de Kerem Shalom, más al este. EEUU, a su vez, tachó su cierre de “inaceptable” y el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, instó a Israel “a detener cualquier escalada y a comprometerse de manera constructiva en las negociaciones”. La oficina de Netanyahu instó a la comitiva israelí a “mantenerse firme sobre las condiciones necesarias para la liberación” de los rehenes.
ÚLTIMA OPORTUNIDAD PARA REHENES. Un alto cargo de Hamás, que pidió el anonimato, dijo a AFP que estas negociaciones representan “la última oportunidad para Netanyahu y para las familias” de los rehenes “de ver regresar a sus hijos”.
El conflicto empezó el 7 de octubre con una incursión de comandos islamistas que mataron a 1.170 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a unas 250 en el sur de Israel, según un cómputo de AFP.
Israel estima que, tras un canje de rehenes por presos palestinos en noviembre, 128 personas permanecieron cautivas en Gaza y que 36 de ellas murieron.