EFE -AFP
RAFAH - FRANJA DE GAZA
Israel reanudó ayer los bombardeos sobre la Franja de Gaza tras la expiración de una tregua de una semana con Hamás, con un balance provisorio de casi 180 muertos, según el movimiento islamista en el poder en ese territorio palestino.
El Ejército israelí confirmó por otro lado que otros cinco rehenes retenidos en Gaza habían muerto y dio a conocer sus nombres. “En los últimos días, el Ejército y la Policía israelí notificaron las muertes (de los rehenes) a sus familias”, informó el cuerpo armado.
Las autoridades israelíes estiman que aún quedan 132 rehenes en el enclave palestino. Las muertes de Ofir Tzarfati, Eliyahu Margalit, Mia Goren, Ronen Engel y Aryeh Zalmanovich “fueron notificadas a sus familiares”, indicó un portavoz castrense.
Horror. El estruendo de las explosiones que cimbraron ayer la Franja desde temprano, sembrándola de norte a sur con colosales hongos grises de humo y polvo, dio paso a los alaridos de horror.
“!Yuri, Yuri... No te vayas!”, gritaba desconsolada Fatena Meqdad, cuando descubrió que su hija de cinco años estaba muerta, una semana antes de su cumpleaños. La niña, cuyo nombre significa “flor”, murió en un barrio de Rafah, muy cerca de la frontera con Egipto, cuando un proyectil impactó cerca de donde se encontraba jugando con su primos.
“Yo estaba durmiendo y de repente me desperté con una explosión, no me di cuenta de lo que pasó. Su tío fue a ver y regresó gritando el nombre de mi hija, me dijo que había sido asesinada y que mi hijo resultó herido”, dijo a EFE Ramadán Meqdad, padre de Yuri.
“Ella parecía una flor. Las últimas dos noches vino a dormir conmigo, y me decía: ‘Te quiero papá', nunca pensé que se estuviera despidiendo de mí”, comentó.
Fatena estaba planeando hornear su torta de cumpleaños en unos días, mientras que la hermana de Yuri dice no entender por qué el Ejército Israelí se ensaña contra los niños. Al menos 6.000 menores han muerto bajo las bombas en esta guerra. “¿Por qué matan a niños? No les hemos hecho nada”, clama. “Este es el peor día de mi vida”.
En las calles de Rafah, varias mujeres abrazaban los cadáveres de sus bebés o niños, algunos cubiertos de polvo y con los ojos aún abiertos, mientras se apilaban los cuerpos se adultos envueltos en telas blancas. Muchos otros, buscaban desesperados entre los escombros señales de vida de sus seres queridos.
In extremis. El jueves pasado fue la séptima y última jornada de una tregua negociada por Catar, Egipto y Estados Unidos, a través de un acuerdo que incluyó la liberación de 105 rehenes secuestrados por Hamás, a cambio de la liberación de 240 presos palestinos en cárceles israelíes y la entrada de ayuda humanitaria a la Franja.
Israel y Hamás se culparon mutuamente de romper la tregua, y poco antes de las 7.00 hora local (5.00 GMT), cuando expiraba la tregua que no renovaron, comenzaron el intercambio de fuego pese a una fuerte oposición internacional.
Un portavoz del gobierno israelí aseguró que “Hamás recibirá la madre de todos los golpes”, mientras el grupo islamista prometió responder “con firmeza”.
Cohetes de Yihad Islámica Palestina
Las sirenas antiaéreas se activaron en el sur y centro de Israel y un fuerte estruendo se escuchó en Jerusalén la noche del viernes pasado, mientras la milicia Yihad Islámica Palestina (YIP) reivindicó varias andanadas de cohetes lanzadas hacia Israel. El Ejército israelí confirmó que las sirenas se activaron en el centro del país así como en las localidades cercanas a Gaza, mientras que las Brigadas Al Quds, el brazo armado de la YIP, reivindicó el lanzamiento de proyectiles a las ciudades de Tel Aviv, Ashdod, Askalón y Jerusalén.