El último escándalo en el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) se dio durante la administración del ex ministro Juan Manuel Brunetti, con los útiles escolares.
A pesar de una inversión mayor a los G. 126.000 millones durante su gestión, los kits escolares llegaron incompletos en nueve departamentos; sin bolígrafos, lápices, marcadores ni témperas para los estudiantes más pequeños. Solo se anunció que 9 empresas serían sancionadas por retrasos, pero los útiles no fueron regularizados aún.
Otro grave caso que afectó a la anterior administración es el parón de obras de infraestructura escolar en 79 instituciones educativas de gestión pública. Luego de dos años de adjudicarse, el MEC no logró un acuerdo con los representantes de la firma Estructura Ingeniería (EISA).
Ambas partes se demandaron por supuesto incumplimiento del contrato y hasta que la situación no se resuelva no se puede innovar en estos sitios.
“Mientras, muchos estudiantes siguen sin poder asistir a clases presenciales o deben estar bajo árboles”, lamentó tras el conflicto Miguel Marecos, titular del Sindicato Nacional de Directores (Sinadi).
Todos los dedos apuntan a que los propietarios y representantes de EISA, como Alberto Palumbo y Felipe Nery Huerta, cuentan con vínculos cercanos al vicepresidente y candidato a presidente por el oficialismo, Hugo Velázquez, según denuncias arrimadas a este diario.
El compañero de fórmula del segundo del Ejecutivo es el ex ministro Juan Manuel Brunetti, quien se jactaba de las obras que fueron encaradas durante esta administración.
Por otra parte, la compra de muebles por más de G. 600.000 cada uno y construcciones escolares se adjudicó a la misma empresa que construyó el puente de ñandutí en Luque. El hecho se dio en la administración de Eduardo Petta. La compañía privada es vinculada a parientes del presidente Mario Abdo.
Protestas. Secundarios de la Unepy y de la Fenaes reclamaron el mal estado de los colegios y la pobre entrega de útiles escolares este 2022, hechos que entorpecen el proceso para seguir estudiando.
“Comenzando por el paupérrimo kit escolar recibido, que este año, más que en años anteriores, se sintió como una burla para el estudiantado”, apuntaron desde la Fenaes.
Los de la Unepy reclamaron que pese a la crisis económica que vive el país, estos insumos no llegaron para todos.
Durante la administración de Marta Lafuente es conocida igualmente la adjudicación de botellitas de agua a G. 10.000 cada una y de cocido negro a G. 80.000 el litro. Luego de las protestas, su administración debió cancelar la licitación y no llegó a realizar compra alguna.
contralores. Encontrar una normativa que permita que los miembros de la comunidad escolar sean contralores, incluso desde la elaboración del presupuestoñ puede generar menos corrupción y mejorar los gastos, comentó el consultor y ex viceministro del MEC Francisco Giménez.
“Ningún padre o ningún estudiante va a permitir un hecho de corrupción para comprar un insumo o construir un aula. Puede ser una herramienta incluso más determinante que la Contraloría General”. Cuando el MEC o los municipios y gobernaciones no cumplen con los kits escolares, con las obras y con los alimentos escolares, se afecta al proceso de aprendizaje, cuestiona el experto.
Siempre hay diferencia cuando se trunca una licitación en obras; hay niños sin aulas para las presenciales. Miguel Marecos, titular del Sinadi.
Al permitir que la comunidad sea contralora en las aescuelas se puede combatir la corrupción. Francisco Giménez, consultor y exviceministro del MEC.