De acuerdo con las estadísticas de la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET), este gravamen le dejó al Fisco G. 257.402 millones (USD 35,7 millones al tipo de cambio actual). A esto hay que sumarle los G. 27.984 millones que ya adelantaron los contribuyentes de este tributo entre enero y febrero.
De ese total, el 72% corresponde a los aportantes del régimen servicios personales, que abarca principalmente a asalariados y profesionales independientes; y el restante 28% a aquellos del régimen de ganancias de capital, que comprende a propietarios de inmuebles o de instrumentos financieros (ver infografía).
Las estadísticas de la Administración Tributaria indican que entre el 1 y el 27 de este mes se presentaron 136.252 declaraciones juradas. Esto es mucho menor a los 225.000 inscritos dentro del IRP, aunque la entidad recordó que los contribuyentes pueden aún entregar sus documentaciones, pero deberán pagar multas por hacerlo fuera del plazo.
La SET también aclaró que muchos contribuyentes optaron por fraccionar los pagos, por lo que la recaudación final se conocerá recién a fin de año. El Fisco proyecta recaudar unos G. 469.000 millones este año en concepto de IRP.
Desempeño. El viceministro de Tributación, Óscar Orué, resaltó el buen ritmo que va teniendo la recaudación de impuestos en el primer trimestre del año, periodo en el que se cuenta con un crecimiento de más de G. 350.000 millones en comparación al 2022.
Subrayó que, tras el conflicto con contadores por fallas del Marangatu a inicios de mes, se lograron hacer los ajustes necesarios para que el sistema funcione correctamente, permitiendo que se presenten las declaraciones juradas evitando cortes.
Agregó que se sigue trabajando coordinadamente con gremios de profesionales contables, para seguir haciendo los ajustes necesarios y aclarando los reclamos puntuales.
SEGMENTACIÓN. Desde la última reforma fiscal del 2019, el IRP se divide en dos. Por un lado, está el régimen que se aplica sobre las ganancias obtenidas por la prestación de servicios, que abarca generalmente a asalariados, profesionales independientes y cuentapropistas.
Para estar dentro de este sistema, los contribuyentes debieron tener ingresos por al menos G. 80 millones en todo el 2022.
Las personas que aportan por prestación de servicios tienen una variedad de deducciones permitidas, entre los que se encuentran todos los gastos relacionados a la profesión y los gastos que hacen a favor de familiares dependientes por alimentación, vestimenta, esparcimiento, salud o educación. Según la última reglamentación, también se puede deducir movilidad, seguro del vehículo, seguro médico, gastos deportivos, masaje y manutención de mascotas.
Las tasas van del 8 al 10% y se calcula con base en la renta neta; es decir, la ganancia que queda tras restar del ingreso bruto todas las deducciones citadas en el párrafo anterior.
Por el otro lado, está el sistema que se aplica sobre las ganancias de capital. Alcanza a todos aquellos contribuyentes que obtienen ganancias a partir de su patrimonio, principalmente. Estos pueden ser inmuebles, excedentes de sociedades no alcanzadas por el IDU (distribución de utilidades), regalías, intereses derivados de depósitos de dinero, inversión de capital y otros tipos de instrumentos financieros.
En este régimen no se aplican las deducciones, mientras que la tasa general es del 8%.