Irán anunció el miércoles que dejará de aplicar “algunos” de sus “compromisos” del acuerdo internacional sobre su programa nuclear de 2015, en respuesta a la decisión unilateral de Estados Unidos de retirarse de ese pacto hace un año y restablecer sanciones.
Teherán amenazó además con renunciar a otros compromisos si los restantes signatarios no encuentran una solución en un plazo de 60 días para aliviar los efectos de las sanciones estadounidenses contra Irán, en particular en los sectores petrolero y bancario.
El anuncio tiene lugar en un clima de tensiones exacerbadas entre Irán y Estados Unidos, que indicó el martes que enviaba bombarderos B-52 al golfo.
En respuesta, el presidente de EEUU, Donald Trump, dio este miércoles un paso más en la presión sobre Irán con la imposición de nuevas sanciones, en este caso a las exportaciones de hierro, acero, aluminio y cobre, a la vez que exigió a Teherán que “altere fundamentalmente su conducta”.
“Hoy he firmado una orden ejecutiva para imponer sanciones a los sectores del hierro, acero, aluminio y cobre de Irán, que son las mayores fuentes de ingresos derivados de las exportaciones después de los productos relacionados con el petróleo”, dijo Trump en un comunicado, al recordar que suponen el 10 % de su economía exportadora.
Como justificación, Trump explicó que Irán podría usar los beneficios de la venta de metales “para proporcionar fondos y apoyo a la proliferación de armas de destrucción masiva, grupos y redes terroristas, campañas de agresión regional y expansión militar”.
Desde este miércoles “la República Islámica de Irán no se considera comprometida a respetar las restricciones concernientes a las reservas de agua pesada y uranio enriquecido”, afirmó el Consejo Superior de Seguridad Nacional en un comunicado.
El presidente Hassan Rohani señaló que estas medidas son conformes al acuerdo de Viena que permiten a las partes suspender parcial o totalmente algunos de sus compromisos en caso de incumplimiento de otra de las partes.
El acuerdo “necesitaba sufrir una operación quirúrgica luego de que un año de sedantes no produjese ningún efecto“, declaró por su parte Rohani.
“Esta operación quirúrgica está destinada a salvarlo, no a destruirlo“, insistió.
El emisario estadounidense para Irán, Brian Hook, advirtió, por su lado, que su país nunca será rehén del chantaje nuclear del régimen iraní y subrayó que los anuncios de Teherán sobre un posible incremento de su plan nuclear es contrario a las normas internacionales.
No permitirán a la República Islámica tener arma nuclear
Israel afirmó el miércoles que no permitirá a la República Islámica de Irán fabricar armas nucleares.
“Esta mañana en mi camino hacia aquí escuché que Irán pretende continuar su programa nuclear. No dejaremos que Irán obtenga el arma nuclear“, dijo el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu en una ceremonia en el día de conmemoración de los muertos israelíes en guerras y en atentados.
Por su parte, el secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, señaló que Irán es “intencionadamente ambiguo“ en su anuncio.
Pompeo viajó este miércoles al Reino Unido con la misión de convencer a este importante aliado europeo de que dé su apoyo a Washington frente a China e Irán.