TEHERÁN
El acuerdo alcanzado ayer entre Irán y el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) para reanudar la cooperación supone un avance para evitar la imposición de sanciones de Naciones Unidas contra Teherán, pero aún quedan cuestiones por negociar con los países europeos.
Reino Unido, Francia y Alemania –conocidos como el E3- iniciaron el 28 de agosto un mecanismo para restablecer sanciones de la ONU– contra Irán al considerar que ha incumplido de forma “clara y deliberada” el acuerdo nuclear de 2015, que limitaba el programa nuclear iraní a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales contra Teherán.
Con la fecha límite a finales de septiembre para llegar a un acuerdo, estas son las claves de la situación
¿Qué es el mecanismo de restauración automática de sanciones de Naciones Unidas?
Irán firmó con Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido, Francia y Alemania un acuerdo nuclear en 2015, que Donald Trump abandonó en 2018, cuando reimpuso sanciones económicas contra el país persa.
Teherán respondió un año después con el aceleramiento del enriquecimiento de uranio por encima de lo establecido en el pacto.
El acuerdo establece un mecanismo de restauración automática de sanciones de Naciones Unidas si las potencias firmantes del acuerdo consideran que Irán no cumple con sus obligaciones.
Una vez puesto en marcha el proceso comienza una cuenta atrás de 30 días para la reimposición de sanciones que solo se detendrá si el Consejo de Seguridad de la ONU aprueba una resolución para extender el levantamiento de las medidas punitivas contra Teherán.
Dicha resolución debería contar con al menos nueve votos a favor y sin el veto de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad, como son Reino Unido, Francia, Estados Unidos, China y Rusia.
Si no se aprueba una resolución se restaurarán seis resoluciones de Naciones Unidas impuestas entre 2006 y 2010 contra Irán.
Esas resoluciones establecen un embargo de armas contra el país persa, prohíbe el enriquecimiento de uranio y el programa de misiles iraníes y autoriza las inspecciones de aviones y buques de la República Islámica.
Además decretan el congelamiento de activos económicos iraníes en todo el planeta así como prohibiciones de viajar a individuos y entidades del país persa.
Reino Unido, Francia y Alemania consideran que Irán ha violado de manera “clara y deliberada” el acuerdo nuclear de 2015, que limitaba su programa nuclear.
El acuerdo establecía un máximo de 300 kilos de uranio enriquecidos al 3,67%, pero Irán ahora cuenta con 440 kilos al 60%, cercano al uso militar del 90%, además de otras cantidades con un enriquecimiento menor.