La disponibilidad de billetes y monedas en manos de los actores de la economía paraguaya se constituye en una señal más de la actual desaceleración económica. Registros del Banco Central del Paraguay (BCP) sobre agregados monetarios (MO) exhibieron un incremento de apenas 2,7% en abril pasado, respecto al cuarto mes del 2018, y una variación mensual de -1,1%, para ubicar este indicador en un total de G. 12 billones.
El ritmo de crecimiento del dinero en poder del público vino disminuyendo incesantemente desde hace un año, desde el nivel de expansión de 15,2% en que se encontraba en marzo del 2018.
Gustavo Rivas, de la casa de bolsa Basa Capital, explicó que estos índices de crecimiento del dinero circulante equivalen prácticamente a “emisión cero”, a lo que calificó como una política monetaria muy restrictiva.
Relacionó esta situación con los efectos de la mayor intervención del BCP en el mercado cambiario, ya que inyecta dólares y retira guaraníes para sostener la escalada de la cotización de la moneda norteamericana. Agregó que está habiendo escasez de originación de liquidez en guaraníes, pues en esta actividad se depende en gran medida de las inversiones del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC).
“Se inyecta liquidez a través del crédito o de las compras que hace el Banco Central del sector público y del sector privado, y eso se inyecta a través del MOPC con obras viales, principalmente, pago de aguinaldo y compañía. No hay muchas fuentes de originación de liquidez en guaraníes”, recalcó.
Hasta el cuarto mes del corriente año, el MOPC contaba con apenas el 11% de su presupuesto ejecutado, por valor de USD 109 millones. La banca matriz, por su parte, había vendido un total de USD 221,2 millones al mercado cambiario en abril del 2019, el doble de los USD 113,6 millones vertidos en el mes anterior; en mayo, la intervención ascendió a USD 286 millones.
MEDICIONES DE LIQUIDEZ. Miguel Mora, economista jefe del BCP, aclaró que observan la tasa de interés interbancaria frente a la de política monetaria para medir el nivel de liquidez, y consideró que no detectan riesgos, ya que estas se encuentran en niveles similares, de 4,71% y 4,75%, respectivamente. No obstante, reconoció que el bajo índice de aumento del circulante se relaciona con la desaceleración económica por la que atraviesa el país.
“No vemos una falta de liquidez del sistema. Una parte de la explicación de la demanda por dinero es la actividad económica, (que) sí está ralentizada, uno de los fundamentos de la demanda por dinero no justifica esa demanda y creo que eso es lo que estamos viendo, como un signo de la ralentización económica”, sostuvo.
Recordó que en mayo, principalmente, había un apetito por los dólares desde los bancos y se observaba un posicionamiento del sistema financiero en esta moneda. “Ante esa demanda por dólares, la liquidez (en guaraníes) se reduce, pero en las últimas semanas hemos visto que la liquidez ha vuelto a sus niveles normales”, agregó el ejecutivo.
Envíos desde Argentina, en baja
La caída acumulada de las remesas familiares al primer cuatrimestre del 2019 fue de 4,4%, según últimos registros del BCP. Este resultado está explicado fundamentalmente por la reducción de -43% en los niveles de remesas recibidas desde la Argentina.
El retroceso de los fondos remitidos desde el país vecino se observa en los USD 21 millones menos que llegaron entre enero y abril pasados, respecto al mismo periodo del año anterior. Con una participación del 15% en las remesas totales, este origen tuvo un impacto de -11% en el resultado global.
Técnicos de la banca matriz consideran que si los envíos desde Argentina mantienen el mismo ritmo de los primeros cuatro meses, se podría esperar que el 2019 cierre con remesas en niveles similares al del 2018. Destacan el crecimiento que están experimentando España y Estados Unidos, principales países de origen de las remesas, seguidos de Brasil y Chile, que en este periodo crecen a un ritmo de 18,6% y 21,4%, respectivamente.
Agregan que los elementos que inciden en la reducción de las remesas desde Argentina son el menor nivel de actividad, por el deterioro de la economía vecina, y los efectos cambiarios que genera la fuerte depreciación del peso argentino.
Los ingresos de remesas se destinan principalmente al consumo y su comportamiento guarda relación con la situación económica existente en el país de origen de la remesa.