Álvarez confirmó que remitió oficio al Juzgado Penal de Garantías para acceder a las copias de las imágenes del circuito cerrado donde se ve que dos mujeres mueven algunos objetos cerca del cuerpo de Quintana, quien fue muerto en la madrugada del 1 de abril de 2017.
“Una vez que tengamos a ese material, procederemos a individualizar a las personas, a fin de llamarles de acuerdo con lo que uno ve, ya sea para declaraciones testimoniales o indagatorias”, señaló.
Explicó que en el caso de que se constate la adulteración, tendrían que ver si tienen los elementos subjetivos u objetivos para asegurarse de que tenga o no el hecho relevancia penal.
“Posterior a ello, podríamos hablar de una imputación”, apuntó la fiscala.
Anteriormente, Marlene González, fiscala que investiga el asesinato de Quintana, había referido que los videos de supuesta contaminación no afectan esa investigación, porque ellos se basaron en los proyectiles encontrados en el cuerpo y en la comisión del hecho punible.