Las primeras pesquisas revelan que los autores no se identificaron con ninguno de los grupos criminales y tampoco dejaron escritos con pedidos o advertencias como lo hacen en estos casos.
Por la zona en la que se produjo el ataque, una de las presunciones de los investigadores es que la Agrupación Campesina Armada - Ejército del Pueblo (ACA-EP) estaría tras el hecho.
El ataque se produjo en el interior de la Estancia San Jose’i, propiedad de la familia Urrutia Zavala, y arrendada por la Empresa Ganadera “Segasa SA”.
Unos diez hombres, más una mujer, todos con vestimenta camuflada, pasamontañas y sombreros, que portaban armas de fuego, atacaron el lugar, de acuerdo al testimonio de un testigo.
El agente del Ministerio Público recorrió la zona junto con efectivos de la Fuerza de Tarea Conjunta.
El domingo también se manejó otro supuesto ataque en la zona de Paso Barreto, localidad que también está ubicada en el Departamento de Concepción, considerada zona de influencia de grupos armados.
Sin embargo, el teniente coronel Luis Apesteguía, vocero de la FTC, descartó la posibilidad de ese segundo ataque. “No teníamos forma de comunicarnos con ellos (propietarios del inmueble), hemos acudido al lugar y confirmamos que no hubo ningún ataque a esa estancia”, reveló el uniformado en comunicación con radio Monumental.