El afectado, al que pondremos el nombre ficticio de Marcio, relata que era de noche cuando volvía a su casa ubicada en el barrio Sajonia de Asunción y lo interceptaron dos agentes, que estaban a bordo de una motocicleta.
El hombre reconoce que en todo momento dudó de que se tratara de agentes policiales, ya que no tenían encendidas las balizas de la moto-patrullera.
Siguió relatando que sobre la calle Pizarro los uniformados lograron que detenga la marcha, apuntándolo con un arma. “Trato de avanzar y por la reacción ingreso a la vereda y en ese momento fui encañonado por uno de los policías, quien vino apuntándome con su arma reglamentaria y gritando que me baje del vehículo”, recordó.
Según siguió diciendo, los agentes lo sacaron del cuello y a fuerza de golpes, patadas en la cabeza, rostro y la espalda, acompañados de insultos. Esto le produjo una fisura en la costilla y otras lesiones, que fueron constatadas después por un médico.
Herido como estaba, según su versión, los uniformados manejaron su vehículo hasta el local de la comisaría, donde quedó demorado, supuestamente, por violar la cuarentena sanitaria y resistencia a la autoridad.
Denunció además que los uniformados le habrían pedido cinco millones de guaraníes para dejarlo ir.
La fiscala Silvia Cabrera, quien fue asignada para investigar el caso, asegura que el caso se está moviendo, a pesar que no hay aún imputación.
Señaló que los agentes ya fueron individualizados y se pidió el legajo de los mismos, entre otras diligencias.