La ministra de Justicia, Cecilia Pérez, se refirió a la muerte del interno Hugo Rafael González Sosa, ocurrido en el interior de la Penitenciaría Regional de Misiones, como un presunto ajuste de cuentas.
El fallecido, supuestamente, pertenecía a la facción del clan Rotela y fue ultimado por una supuesta falta.
Pérez indicó que el homicidio se habría dado “porque la víctima no estaba rindiendo”. “La pregunta es a quién no estaba rindiendo”, se preguntó la secretaria de Estado en comunicación con radio Monumental.
Sin embargo, resaltó que no cesan los hechos de violencia tras las rejas, entre grupos antagónicos como Rotela y el Primer Comando de la Capital, así como la pelea entre miembros de una misma facción.
“No es extraño un episodio de violencia entre ellos, no es la primera vez que pasa y se da por varios motivos. Hace poco en Tacumbú pasó lo mismo, murió uno de ellos y el motivo de la violencia fue por una mujer”, reveló.
El clan Rotela viene sufriendo problemas internos desde hace tiempo con la grieta que se habría abierto entre Armando Javier Rotela, líder del grupo, recluido en la cárcel de Tacumbú con su primo Óscar Rotela, hombre fuerte en la facción que actualmente está en libertad.
En medio de esta disputa entre parientes, se habría dado varias muertes que ya trascendieron los muros de los penales, según las autoridades.
Uno de los últimos hechos fue el asesinato de Édgar Eduardo Cardozo, cuyo cuerpo fue hallado en un camino vecinal de Ypané.
El fallecido, que era conocido con el alias de Pira’i, no le habría rendido cuentas a Óscar del dinero obtenido, supuestamente en el microtráfico y habrían decretado su muerte. Se maneja que el clan controla el 50 por ciento del tráfico de drogas en los penales del país. Desde hace unos años, protagonizan una fuerte disputa por controlar los penales con miembros del PCC.