Un respiro en pandemia. Los números son alentadores con relación al descenso paulatino no solo del contagio del coronavirus (Covid-19), sino que en la cantidad de internados en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) a nivel país, que representa un 86% menos de ocupaciones de camas en un mes.
En el reporte epidemiológico del Ministerio de Salud Pública (MSP) del pasado 4 de octubre se registraban solo 12 internados con SARS-CoV-2 en UTI. Y en comparación con el informe del 4 de setiembre, cuando se reportaban 87 internados en UTI, el descenso representa un 86% menos de hospitalizados en solo 30 días. En este plazo se desocuparon 75 camas en terapia en sectores público y privado. Hay un solo internado en terapia de un sanatorio privado. Las camas de UTI liberadas se destinan ahora a casos polivalentes. El descenso sostenido da un respiro al personal de blanco. Pero los profesionales de salud insisten en mantener las medidas sanitarias y estar en alerta ante un eventual ascenso de las cifras, por la circulación de la variante delta.
Para el doctor Ángel Núñez, director de Terapias y Servicios de Urgencias Hospitalarias del MSP, se esperaba este descenso de internaciones en UTI considerando que iba disminuyendo el número de diagnósticos de Covid-19. El director evitó anticipar un eventual despeje del 100% en terapia.
“Es difícil saber. Estos pacientes que se encuentran tienen el sistema respiratorio muy afectado y tal vez no tengan la fuerza suficiente para salir pronto de terapia”. Actualmente, solo el 1% de los casos ingresan a UTI.
EN CURVA DESCENDENTE
“El descenso es sostenido”, dijo el doctor Ángel Núñez. En cambio, este declive se ve un poco tarde, si se compara con las disminuciones de la cifra de internados en sala común. Esta situación ocurre porque un paciente que entra en UTI por Covid-19 queda mucho tiempo internado, debido a su estado grave. La estadía puede ser más de 30 días, dependiendo de cada caso.
El comportamiento epidemiológico de la pandemia, según el doctor Núñez, reveló que primero se da un pico de contagios, luego de internados y, por último, el pico de derivaciones en UTI, por lo que este espacio es actualmente el último que se va despejando poco a poco. Las internaciones en terapia con más casos son en Central, seguido de Encarnación, Ayolas, Ciudad del Este y otros departamentos.
REPROGRAMACIÓN DE UTI
Con la pandemia, las camas en UTI aumentaron a 774 unidades con el sistema de salud integrado (MSP/IPS). Pese a la caída de las cifras de internados, desde el Ministerio de Salud se trabaja en la reorganización de las dependencias. “La intención es que se mantenga la capacidad instalada de terapia intensiva”.
Un equipo del MSP visita las UTI en los hospitales del interior del país para conocer cuál es la capacidad instalada óptima. Por ejemplo, en el Hospital Distrital de Fram llegaron a atender hasta a 19 pacientes en UTI. “Pero el espacio físico del lugar y las condiciones ideales para manejo de pacientes críticos son para 7 en terapia intensiva y tal vez cuatro en sala de reanimación”, dijo. Atendiendo este tipo de casos, estima que la cifra de 774 camas en UTI sufrirá una leve disminución.
El plan de gestión del MSP, ante un nuevo aumento de casos, prevé una reconversión de las UTI polivalentes a terapias intensivas respiratorias nuevamente.
Ahora estamos respirando de vuelta y reorganizando los servicios para abocarnos a la atención de polivalentes. Dr. Ángel Núñez, director de Terapias del MSP.